Un camión ha arrollado a los viandantes en una céntrica zona peatonal. La policía confirma un detenido vinculado al ataque. Hay quince heridos, varios de ellos «graves»
Un camión ha atropellado este viernes a los viandantes en una concurrida calle peatonal del centro de Estocolmo y ha matado al menos a cuatro personas, además de herir a otras quince, según el balance ofrecido por la policía de la capital sueca, que también ha anunciado que ha interrogado a una persona vinculada con lo que se considera un ataque terrorista, similar a los perpetrados en otras ciudades europeas como Niza o Berlín. Sin embargo, aún se sigue sigue buscando al conductor del vehículo, que no ha sido identificado.
«Suecia ha sido atacada. Todo apunta a un Ataque terrorista», declaraba poco después del atropello el primer ministro, Stefan Löfven, en una breve comparecencia ante los medios de comunicación tras interrumpir un viaje a Gotemburgo. A partir de ahí, las autoridades suecas se han mostrado extremadamente cautelosas y han tardado varias horas en ofrecer un recuento oficial de víctimas.
Finalmente, el portavoz de la policía de Estocolmo, Lars Byström, ha confirmado a la televisión pública SVT que cuatro personas han muerto a causa del atropello y otras quince han resultado heridas. Las autoridades sanitarias de la región han informado de que entre estas últimas hay tanto adultos como niños y que nueve de los ingresados están «gravemente heridos».
Respecto a la investigación, la policía ha informado del arresto de una persona en Märsta, un suburbio del norte de Estocolmo, cuya descripción coincide con el hombre con capucha cuya fotografía había sido difundida horas antes. «Hemos controlado a una serie de personas y hace poco tiempo arrestamos a una en la que estamos especialmente interesados. El detenido coincide con la descripción [del sospechoso buscado], lo que hace que sea de interés para la investigación», ha explicado en rueda de prensa Jan Evensson, de la policía de Estocolmo.
La búsqueda del conductor continúa
Las dos imágenes que habían difundido los investigadores, grabadas por una cámara de videovigilancia, muestran a un varón relativamente joven vestido con pantalones oscuros y camiseta blanca, que se cubre la cabeza con una capucha. Evensson ha señalado que esa persona ha sido identificada y que estaba en las inmediaciones del lugar de los hechos, pero no ha querido dar más datos.
De hecho, Evensson ha matizado que el hombre ha sido retenido y no está oficialmente detenido, al tiempo que señalaba que continúa la búsqueda de más sospechosos. Así, la policía ha remarcado que este sopechoso no es el conductor del camión, por lo que las fuerzas de seguridad siguen buscando a quién estuviera al mando del vehículo.
«Trabajamos con la hipótesis de que se trata de un delito de terrorismo», ha indicado el jefe de las fuerzas operacionales de la Policía Nacional, Stefan Hector.
El camión con el que se ha perpetrado el ataque había sido sustraído por la mañana, según ha indicado la empresa propietaria, la cervecera Spendrups: «Ha sido robado cuando hacía una entrega a un restaurante», ha declarado a la televisión sueca la portavoz de la compañía, Rose-Marie Hertzman. Al tratar de detener al agresor, el conductor de Spendrups ha resultado herido.
A toda velocidad por la principal calle comercial de Estocolmo
El atropello se ha producido poco antes de las tres de la tarde en Drottningsgatan, una calle peatonal del centro de Estocolmo que constituye una de las principales vías comerciales de la ciudad: el camión ha circulado a toda velocidad para terminar empotrándose contra la fachada de los grandes almacenes Åhléns City, cerca de Klarabergsgatan, una avenida con gran afluencia de gente. Se trata del mismo lugar en el que un iraquí se hizo estallar en 2010, sin causar víctimas.
«Ha hecho el mismo ruido que una bomba al explotar y ha empezado a salir humo por la puerta principal» de los almacenes, según ha relatado al diario Aftonbladet un testigo, Leander Nordling, de 66 años, recogido por TVE.
«Sentí unos ruidos difíciles de identificar, como de objetos pesados que caían, mucha gente que se para y un camión, mitad en la acera, mitad en la calle», explicaba a TVE por teléfono Edison Lucas Gutiérrez, un abuelo uruguayo de 64 años que lleva dos décadas viviendo en Suecia y que iba a la ciudad a buscar a su nieto.
«Lo que alcancé a ver desde la esquina fueron dos cuerpos sobre la calle», relataba, tratando de reconstruir la escena captada por sus ojos, en la que domina la presencia de «ese camión y esos gritos». Las imágenes difundidas tras el atropello mostraban varios cuerpos tapados sobre el suelo y la huida de decenas de personas, así como el camión empotrado en la esquina del edificio que aloja los grandes almacenes.
El centro de Estocolmo se queda vacío
Tras el presunto ataque, agentes de la policía y de los servicios de inteligencia se han desplegado para patrullar el centro de la capital sueca, mientras se evacuaba a los ciudadanos de la zona. Horas después, el jefe de operaciones de la Policía Nacional ha reiterado la recomendación de las autoridades a los ciudadanos de que no se acerquen al centro de Estocolmo, puesto que la investigación continúa en marcha.
Inmediatamente, el metro ha sido cerrado y se ha interrumpido la circulación de autobuses y tranvías; además, se ha clausurado la estación central de ferrocarriles de Estocolmo, que se encuentra próxima al lugar del presunto ataque terrorista. A última hora de la tarde se ha reanudado el tráfico ferroviario y suburbano, aunque el metro no se detiene en las dos estaciones más cercanas al lugar del atropello.
Los ciudadanos han regresado a sus casas a pie y los comercios han echado el cierre, de forma que el centro de Estocolmo ha quedado completamente vacío de gente. «Esa calle es como la Gran Vía de Madrid, normalmente. Ahora no hay nadie. Nadie es nadie», describía la española Irene Domínguez, residente en la capital sueca.
Las fuerzas de seguridad han sido desplegadas por toda Suecia para aumentar la visibilidad y la vigilancia de zonas estratégicas, aunque los servicios de inteligencia mantienen el nivel de alerta terrorista «elevado», tres en una escala de cinco. En cualquier caso, también se han reforzado los controles fronterizos.
No hay constancia de víctimas españolas
Desde España, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación no tiene por el momento constancia de que haya españoles entre las víctimas.
La Embajada de España en Estocolmo está haciendo un estrecho seguimiento de los acontecimientos y se encuentra en contacto con las autoridades locales. La misión diplomática en Suecia ha puesto a disposición de los ciudadanos el teléfono consular +46 703042322 y les recomienda permanecer en sus domicilios.
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