Partido intenso y muy disputado entre el Atlètic Amistat y el Levante
Pedro Contri
Partido en la cumbre, sábado 12 de noviembre de 2016, el líder del grupo 5 de la categoría Prebenjamín de primer año visita al colíder. Madrugón con frío para ver uno de los partidos de la jornada en el Quatre Carreres.
La humildad y el esfuerzo de un contundente Atlètic Amistat se sobrepone en todos los aspectos a uno de esos poderosos clubes que se encargan de desmontar equipos de las escuelas más sencillas.
Cabe destacar el gran trabajo realizado por todos los componentes del equipo, desde el portero, Agustín Damià, hasta el último pequeño gran hombre del banquillo, Marcos Fernández, ante una supremacía física y técnica como la del Levante.
Hoy sólo se han visto dos caras en el rectángulo verde que tanta pasión mueve entre niños y padres semana tras semana. Por un lado la de un Amistat intenso, guerrero, sacrificado e implicado como resultado de trabajo, trabajo y más trabajo. Y por otro lado la versión de esa apisonadora que suelen ser esta clase de equipos donde los pequeños son elegidos a dedo por una intensidad y físico portentosos. Sin embargo, esta apisonadora se ha visto más que aplacada por un gran equipo firme y pétreo durante los 50 minutos de puro espectáculo que han realizado ambos equipos.
Como si de un tablero de ajedrez se tratara, hoy el manto verde ha sufrido y presenciado uno de los duelos más intensos de todo el fútbol base valenciano. Peón tras peón, movimiento a movimiento, que al final se ha resuelto con un escueto 0-2 a favor del club blaugrana.
Lo único que ha enturbiado el tan esperado encuentro ha sido que, a pesar de ser sólo un juego mediante el que educar y disciplinar al futuro, éste se haya llegado a ver desvirtuado por un entrenador/educador de una gran escuela como es el Levante UD, que se ha dirigido directamente a los padres del equipo contrario para increparlos. Vergonzoso.
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