Un hospital valenciano pide perdón a sus pacientes por la comida

El centro público Doctor Moliner manifiesta su oposición a la privatización del servicio

Según publicaba R.B. Crespo ayer en el diario ABC en su edición valenciana, el hospital Doctor Moliner de Serra envió el pasado viernes una carta a los pacientes, a sus familiares y al personal del propio centro en la que pide disculpas por la mala calidad de la comida que sirve. Según se explica en el escrito, desde el 5 de julio el menú se elabora en el Arnau de Vilanova de Valencia, que les envía el catering posteriormente.

La situación ya había provocado que el sindicato CSI·F hubiera iniciado una recogida de firmas en apoyo a los afectados y se dirigiera a la dirección del recinto «por el cambio a peor del servicio», pidiéndole que revierta la privatización. La situación llegó al extremo el pasado domingo cuando, según recoge el libro de incidencias, se devolvió todo lo congelado y dieron fiambre en vez de pescado a los pacientes.

Ahora el Doctor Moliner ha dado explicaciones sobre estos problemas. La comida se cocina en el Arnau, indican en la carta, «por un sistema que se denomina de abatimiento de temperatura» y, posteriormente, se termina de elaborar en la cocina del hospital, señala la información.

«Es obvio -continúa la información de ABC-  que durante los primeros días ha habido problemas», señalan, para denunciar el modelo organizativo y de gestión creado por la anterior dirección. «Antes de ser trasladada la cocina al Arnau manifestamos nuestra oposición a la empresa y nos fuimos a Conselleria para mostrar nuestro malestar, ya que a nuestro parecer tenemos personal suficiente y excelentes profesionales para seguir cocinando aquí».

En el departamento de Sanidad les confirmaron que la empresa podía llevarse la cocina al Arnau y, desde el día 5 de julio, aseguran, han permanecido en contacto con ambas para resolver el problema. «Hemos bajado a la cocina casi a diario y parece que desde ayer y contando con otros incidentes, nos dicen que la comida es mejor».

La dirección critica «cualquier privatización de lo público», pero, apuntan, «es la herencia del pasado que ahora nos pasa factura»: «Consideramos, y así lo hemos manifestado, que nuestros pacientes están ingresados mucho tiempo y que en la dignidad también está incluida una buena alimentación. Pero eso no nos gusta lo que ocurre».