Un gol de Raphinha en fallo garrafal de Mamardashivili le sirvió a un flojísimo Barcelona para ganar un partido en el que el equipo de Baraja mereció al menos la igualada
Antonio Silvestre /DESDE MI AZOTEA
Un gol de Raphinha en fallo garrafal de Mamardashivili le sirvió a un flojísimo Barcelona para ganar un partido en el que el equipo de Baraja mereció al menos la igualada
Antonio Silvestre /DESDE MI AZOTEA