Se trata del resultado del estudio de las células de la retina del ojo de un rorcual común que quedó varado en una playa de Sopelana (Vizcaya) en 2019
Los cetáceos se movían en dirección sur en paralelo a los acantilados del cabo de San Antonio
Se trata del resultado del estudio de las células de la retina del ojo de un rorcual común que quedó varado en una playa de Sopelana (Vizcaya) en 2019
Los cetáceos se movían en dirección sur en paralelo a los acantilados del cabo de San Antonio
El ejemplar, de entre 10 o 12 metros, ha sido avistada por unos marineros dentro de la dársena
Los rorcuales, una madre de 15 metros y su cría, logran regresar a mar abierto ante la mirada de los socorristas