El agua y la tormenta
Son los caballos desatados de los Anemoi quienes revuelven con sus cascos rabiosos el aire, desencadenados por Eolo con algún misterioso fin
Son los caballos desatados de los Anemoi quienes revuelven con sus cascos rabiosos el aire, desencadenados por Eolo con algún misterioso fin
De alguna manera, tus labios y tu forma de recibir los míos fueron el parangón de lo que mata y lo que hiere
Una ventana abierta al alma de la sociedad; el autoexorcismo de un país que expele sus alegrías, temores, sueños e inseguridades a través de la diversidad de sus voces
Nunca me prometiste que lo nuestro iba a ir a más, lo sé, pero ¿qué te hubiese costado haberme dejado una rendija por la que colarme?
Esa magia tuya de mover piezas, encajando entrante con saliente, todo lo tuyo con todo lo mío, sin esfuerzo, sin plano y sin margen de error
No querer querer es una jodienda como otra cualquiera, sobre todo cuando sabes que queriendo, quizá tu vida sea un escenario de usos múltiples
Noe Martínez / PALABRAS OLVIDADAS
‘Yo los maté, Padre. Necesitaba confesárselo y que me justifique ante el Señor. Me duele por mis hijos. Lo hice por mis hijos. No me entrego en comisaría por mis hijos’
Uno de los relatos seleccionado por el jurado de la primera edición del Premio Internacional de Cuentos Breves ‘Maestro Francisco González Ruiz’
«Ha pasado tiempo, el suficiente para saber que seguramente lo que fue, jamás volverá a ser…»
«Como si tu ser sintiese la necesidad de ser feliz y parecerlo, de ser jovial y compartirlo, de ser bonita sin pretenderlo»
Las dimensiones que puede alcanzar la soledad y la simpleza en que queda reducida la vida cuando se compara con la inmensidad del mar
Mismo escenario, idénticas circunstancias, pero ya nunca los mismos personajes, porque a ambos, esta movida de la ruptura, nos pasó factura
Soy algo así como el portón de la fortaleza y tú, algo así como el ariete que me tiene y me puede…
De camino a vete tú a saber dónde, alguien nos felicita. Me alegro de que al final sigáis juntos, estaba escrito, nos dice. Los dos nos miramos. Nerviosos, no te digo que no
El certamen convoca a todos los alumnos de ESO de toda la ciudad. Los relatos deben ambientarse en Valencia capital
… imaginar que algún día, mi pie izquierdo iba a lucir soltería, cojo de mi pie derecho, después de tanto amor, de tanto amor y bulería
Tú no lo sabes todavía, pero yo soy la distancia más corta entre los dos. El día que te des cuenta de que tú eres la única música de mi tiovivo, ese día…
Si por mí fuera, que tus piernas bonitas y tu verbo infinito ocupasen pasillo, cocina y sofá, sería mi enredo sin salida y mi cendal favorito
…hace años de todo aquello, de lo nuestro y nuestra excesiva manera de amarnos, los suficientes para que la herida y los reproches hayan dado lugar a otra fase más cómoda
Sin testigos oculares, a resguardo del vendaval, tu melena nos sirve de címbalo y guarida. Hueles a ducha compartida, a juego favorito