VICENTE TORRES
24. 12. 23
El peor crimen que se le puede hacer a un grupo humano consiste en adoctrinar a sus gentes, pero sobre todo a sus jóvenes. Es como aniquilarlos moralmente, convertirlos en robots.
Si alguno de ellos se da cuenta de que esto no es correcto e intenta seguir su propio camino, es señalado por sus compañeros, acusado y discriminado. Hay muchas posibilidades de que acabe hundido psicológicamente para siempre.
Las lenguas son vehículos para la comunicación, instrumentos de los que se han provisto los humanos. Cada cual debería poder la que cree que más le conviene en cada momento.
Rafael del Moral, (@RafaeldelMoral), argumentó la cuestión de forma irrebatible: Si las lenguas se denominaran con números, en lugar de con nombres, la 12, la 19. la 35…, no habría ningún problema.
Utilizar una lengua con fines políticos. es lo más antidemocrático que hay. Se trata de imponer algo caprichosamente a ciudadanos que deberían ser libres y poder escoger lo que piensan que les conviene.
Es señal evidente de decadencia moral y de todo tipo que ciudadanos que deberían defender sus libertades voten a favor de su esclavitud. Una cosa es que alguien disfrute hablando en catalán, a lo que tiene pleno derecho, y otra muy distinta que le obliguen a hablar en esa lengua. Lo ideal es poder hablar la lengua que uno quiere y porque quiere. Saber que otros hablan esa lengua porque les obligan no es agradable.
Pues la misión que ha enviado el Parlamento Europeo a Cataluña no tiene más remedio que haberse dado cuenta de la brutalidad de los catalanistas.
Cataluña iba camino de ser la región más próspera y civilizada de Europa y por culpa de los catalanistas va camino de ser la más pobre y salvaje. Lo que están haciendo con la juventud catalana deja pocas dudas al respecto.
Pedro Sánchez, entre otras muchas cosas, pasará a la historia por haber ayudado al catalanismo a hundir Cataluña.
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