Joao Félix y Hugo Guillamón fueron los geleadores, el valencianista con un disparo a la escuadra imposible para Iñaki Peña
Valencia, sábado 16. 12. 23
A. CASAÑ
Este Valencia, convertido por Lim en un equipo más que modesto, tiene la suerte de tener a Rubén Baraja en el banquillo, un técnico valiente que, sabedor de la inferioridad de su equipo ante un conjunto como el Barça, ha inoculado a sus jugadores grandes dosis de moral y esfuerzo para sacar adelante encuentros como el de este noche en Mestalla, e implicando al graderío para que se involucre al máximo.
El resultado, un punto de oro ante un Barcelona que llegaba al coliseo blanquinegro con la máxima exigencia, envuelto en un halo de críticas, metido en un bache de mal juego y resultados que lo han acompañado las últimas semanas y ven como la distancia con la parte alta de la clasificación cada vez es más grande.
El Barça salía con todo, consciente de que otra derrota dejaría a los azulgrana muy descolgados en la lucha por el título liguero, pero el Valencia, sin jugadores clave como el lesionado Gayà y los sancionados Gabriel Paulista y Javi Guerra, quería dar una alegría a su afición en el último partido del año en Mestalla.
Además, las dos derrotas consecutivas contra el Girona y el Amberes obligaban al Barça a una reacción notable, tanto en juego como a nivel de sensaciones, pero a los azulgrana les costó arrancar de nuevo en el partido y Yaremchuk estuvo a punto de adelantar al Valencia en el primer minuto. Iñaki Peña se lució con una gran estirada para evitar que los fantasmas de los últimos partidos de los culés volvieran a aparecer.
Tras el aviso de Yaremchuk, el Barça pudo tener un mayor control de la pelota y encontró soluciones en la salida de balón, en especial por la posición adelantada de Gündogan. El alemán ejerció casi como segundo punta y provocó que la zaga del Valencia no pudiera asumir tantos riesgos en la presión, facilitando la circulación de balón de los visitantes. Antes del minuto 10 llegó la primera aproximación peligrosa para los azulgrana, aunque Lewandowski no estuvo fino para definir un gran pase al espacio de Pedri.
Pasada la media hora, el canario remató alto una larga jugada de ataque e instantes después Lewandowski volvió a tener el 0-1 en sus botas, pero se equivocó al intentar picar el balón por encima de Mamardashvili. El Valencia, bien plantado con dos líneas de cuatro hombres muy bien posicionadas, defendió con solidez para anular los intentos de Lewandowski, jugó con intensidad en los duelos y tuvo llegada para competir con valentía y poner en dificultades al rival en varias ocasiones, una de las más claras un centro peligrosísimo de Fran Pérez que se paseó por delante de la portería rival una vez superada la primera media hora de partido.
Ya al filo del descanso, Joao Félix cabeceó forzado y no pudo dirigir la pelota a portería en el último acercamiento antes del intermedio. Quedaba toda la segunda mitad por delante, pero el Valencia plantaba cara, intentando contener el juego de creación de un gran Frankie de Jong.
Después del paso por vestuarios, el Barça salió decidido a conseguir la victoria y Gündogan fue el primero en avisar con un tiro que no encontró portería por poco. Los azulgrana estaban más cómodos en el partido y encontraron el premio del gol tras una espectacular jugada de combinación. Raphinha hizo una pared sensacional con De Jong y el brasileño dejó en bandeja el gol a Joao Félix, que solo tuvo que empujarla para abrir la lata. Y Raphinha pudo ampliar diferencias con un tiro potente que detuvo Mamardashvili.
Sin embargo, cuando mejor parecía el juego del Barça, llegó la igualada del Valencia ante la indolencia de la zaga visitante. Guillamón regateó a Raphinha en la frontal y se sacó un zapatazo directo a la escuadra, imposible para Iñaki Peña. El 1-1 dejaba un partido nuevo con 20 minutos por delante y la afición de Mestalla empujaba sin descanso a sus jugadores.
Tras el golazo de Guillamón, Ferran Torres entró en medio de una gran pitada por Joao Félix y en el primer balón que tocó rozó el 1-2, pero Mamardashvili volvió a aparecer, inconmensurable el georgiano. A falta de diez minutos para la conclusión, Xavi dio entrada a Lamine Yamal en busca del triunfo, mientras que Baraja reforzó la defensa para no dejar escapar el empate en casa.
Baraja dio entrada a Alberto Marí para dar aire fresco a la delantera. El Pipo trató de reforzar la defensa, cambió el sistema en un tramo final en el que el equipo acabó jugando con tres centrales para evitar goles como los de Girona y Mamardashvili, Yarek y Diakhaby aparecían de manera providencial para evitar el gol en una triple ocasión de peligro.
Raphinha pudo dar la victoria al Barça al plantarse solo ante Mamardashvili, pero el meta valencianista volvió a demostar su enorme calidad, ayudado en esta ocasión por Yarek, que salvó un segundo remate del brasileño. Y de nuevo Mamardashvili volvería a aparecer tras el 1-1 para detener una acción de Ferran Torres a espaldas de la defensa valencianista.
Datos del patido
VALENCIA CF: Mamardashvili, Thierry R., Diakhaby, Cristhian Mosquera, Jesús Vázquez (Yarek, 81’) Hugo Guillamón, Pepelu, Fran Pérez (Amallah, 72’), Diego López (Foulquier, 81’), Hugo Duro (Alberto Marí, 81’) y Yaremchuk (Sergi Canós, 61’).
FC BARCELONA: Iñaki Peña, Cancelo, Ronald Araújo, Koundé, Alejandro Balde, Gundogan (L. Yamal, 81’), De Jong, Pedri, Raphinha, Joao Félix (Ferran Torres, 72’) y Lewandowski.
GOLES: 0-1 Joao Félix, 55’; 1-1 Hugo Guillamón, 69’.
ÁRBITRO: Ortiz Arias (C. Madrileño). Amonestó a Fran Pérez, De Jong y Cancelo.
VAR: De Burgos Bengoetxea (C. Vasco).
Partido de la Jornada 17 de LaLiga EA Sports disputado en el Camp de Mestalla, que registró una gran entrada con más de 46.000 espectadores en las gradas. Antes del inicio del partido David Silva, el único jugador formado en la Academia VCF que se ha proclamado campeón del mundo como jugador del Valencia CF, protagonizó el saque de honor como parte del homenaje que el Club le ha tributado para conmemorar su carrera deportiva.
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