La nueva ley de FP obliga a ofrecer formación Dual a todos los centros valencianos, y las prácticas podrán llegar a suponer el 50 % de las horas del ciclo
Valencia, viernes 17. 11. 23
A. CASAÑ
Los alumnos de Formación Profesional (FP) tendrán una de cada tres horas del ciclo para formarse en una empresa. Es uno de los cambios que la ley aprobada en julio obliga a desarrollar en la Comunitat Valenciana, además de la implantación de la Formación Profesional Dual en todos los ciclos. En algunos casos las prácticas en las empresas podrán superar el 50 % de las horas, es decir, más de mil horas.
La directora general de FP de conselleria de Educación, Marta Armendia, explicó este lunes que el curso que vienese implantará la Formación Profesional Dual en todos los ciclos de la Comunitat Valenciana. La principal diferencia de esta formación respecto a la tradicional es que los alumnos están en una empresa desde el primer momento, se le asigna un trabajador como tutor y aprende desde cero en ella, mientras estudia el resto de horas en el centro escolar. En el otro modelo, el estudiante pasaba año y medio aprendiendo en el centro y, con todo aprendido, se incorporaba a una empresa a aplicar estos conocimientos.
España lleva años mirando hacia Alemania (donde la FP Dual es la opción más popular), y así lo ha hecho para aplicar esta ley, que dejará dos opciones de FP para el año que viene, y las dos aumentan las horas en empresa, según explica Francisco Javier Zurita, especialista de FP en el sindicato UGT. Las dos opciones están ‘dualizadas’.
La primera opción es el modelo General, donde una de cada tres horas de formación deben ser en empresas. La segunda opción es el modelo intensivo, y aquí al menos el 50 % de las horas serán prácticas en empresa. En algunos casos podrían ser hasta más de la mitad de las horas.
La apuesta de la FP Dual en España es la opción preferida por los estudiantes y las propias empresas. Pero los sindicatos dudan de que su aplicación vaya a ser fácil. «El objetivo de una empresa es ser rentable y que sus trabajadores les den beneficios. No todas pueden permitirse que uno de sus empleados no trabaje durante varias horas para estar enseñando a estudiantes. Tenemos dudas de que el tejido empresarial valenciano pueda asumir la formación de todos estos jóvenes. Las empresas grandes podrán hacerlo, pero si eres una empresa con tres trabajadores ¿Quitas a uno de trabajar para que sea tutor de prácticas», argumenta Zurita.
Aunque los sindicatos educativos también están a favor de la FP Dual, saben que es un reto aplicarla en la Comunitat Valenciana. «Alemania, donde más se aplica, tiene una tradición industrial enorme y muchas empresas gigantescas. Está claro que algunas zonas como Sagunt pueden ser un gran vivero de escuelas de aprendices, pero no sabemos qué pasará en otras zonas con industrias no tan fuertes», argumenta el sindicalista.
Hay precedentes ya de esto, cuando el Partido Popular gobernaba con Educación y Empleo en la misma conselleria. «Nos faltó una mayor implicación de las empresas, la mayoría no podían permitirse hacer la inversión para tener aprendices.La realidad fue que de una clase de 30 solo recibían formación Dual 2 o 3», dice Zurita.
Así pues, los datos no acompañan y según el último informe de Caixabank Dualiza, a octubre de 2023, solo el 3 % de los estudiantes cursan esta opción. En concreto había solo 1.993 estaudiantes de FP Superior, 1.426 de grado medio y 41 de FP Básica.
Otro tema que reconocen las organizaciones sindicales es el conflicto laboral al que se pueden ver sometidos. «La FP Dual tiene el problema de que si el 50 % de la Formación Profesional se realiza en una empresa con un trabajador, eso va a suponer recortes y despidos en el colectivo docente», explica Zurita.
FP para trabajadores
La otra gran novedad de la Formación Profesional es la flexibilidad. Los estudiantes podrán elegir si cursar un grado de FP completo (2.000 horas) o especializaciones y microformaciones de hasta 30 horas. Esta reforma parte de la idea de que, con las innovaciones tecnológicas cada vez más rápidas, va a ser ya muy difícil que un trabajador cubra su vida laboral con la formación recibida en su etapa de estudiante.
Como explica la directora general de FP Marta Armendia, se trata de una vía larga, como la de un ferrocarril «con distintas paradas a lo largo del recorrido que permitan a las personas bajar y subir en cada una de ellas en función de las circunstancias y ambiciones de cada cual». En resumen, es un aprendizaje continuo a lo largo de toda la vida.
Pese a esto, el modelo de formación tradicional diseñado para jóvenes que pueden estudiar a tiempo completo, no se adapta a la realidad de los trabajadores que quieren reciclarse y que tienen responsabilidades familiares y laborales. Por eso el nuevo decreto aprueba formaciones prácticamente a la carta que se dividen en cuatro grados: Grado D, C, B y A, que se van subdividiendo en cursos más pequeños.
El Grado D son 2.000 horas repartidas en dos cursos, es decir, un ciclo de FP tradicional. A partir de ahí se va dividiendo hasta llegar al grado A, formado por la parte de una sola asignatura y que solo requerirá de 30 horas de estudio. Este último grado servirá para especializaciones muy concretas, además será acumulable par acabar consiguiendo certificaciones más grandes. Sólo hay una condición para estas formaciones; ser «coherentes con el mercado laboral» y servir para que alguien encuentre trabajo o tenga más posibilidades, según reza la ley.
El Ministerio de Educación es quien elige las asignaturas de cada título para agruparles en una formación de grado C (que tendrá entre 600 y 1.000 horas). Quienes la completen tendrán un «certificado profesional». El Grado B durará unas 100 o 200 horas y también irá certificado.
Reciclaje laboral
Estas formaciones van destinadas a, por ejemplo, un trabajador de una empresa eléctrica con años de experiencia que quiera especializarse. Este trabajador podrá matricularse sólo en las asignaturas que le interesen y no volver a cursar contenidos que ya sabe.
Además de todos estos grados también habrá un «Grado E», conocidos ya coloquialmente como los másteres de la FP. Son cursos de especialización para graduados o trabajadores que tienen una duración de 300 a 900 horas. Según el ministerio, el primer año serán solo una veintena, pero el objetivo es ampliarlos.
La ley, explica Armendia, crea un sistema para integrar la oferta de FP para que sea toda «acreditable, certificable y accesible, permitiendo a la ciudadanía diseñar y configurar itinerarios propios adaptados a sus necesidades, capacidades y expectativas».
Convalida asignaturas para la carrera
Otra novedad (esta propia de la Comunitat Valenciana) es que el alumnado de FP superior que estudie después una carrera universitaria podrá convalidarse hasta 30 créditos, es decir, medio curso. Así, por ejemplo, un estudiante de la FP de Química que acabe el ciclo y decida apuntarse a la carrera podrá convalidarse cinco asignaturas de las 40 que suele tener un grado universitario. Todavía es necesario aterrizar la decisión para aplicarla, y por el momento se han reunido la Secretaría Autonómica de Universidades junto con la de Educación. Esta decisión afectará a los ciclos formativos de grado superior de Formación Profesional, los estudios del Instituto Superior de Enseñanzas Artísticas y los grados Universitarios.
Es la primera vez que dicho reconocimiento de créditos será recíproco, permitiendo que puedan beneficiarse del mismo los estudiantes universitarios que accedan a ciclos superiores de FP.
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