El niño de 22 meses se encontraba ingresado en estado de muerte cerebral en el Hospital La Fe de Valencia
Valencia, jueves 14. 09. 23
REDACCIÓN informaValencia.com
La muerte de un niño de 22 meses tras atragantarse con un trozo de pan en una guardería ha conmocionado a la ciudad de Valencia, tanto en su comunidad educativa como en el mundo de las fallas. Sus padres han decidido donar sus órganos con el objetivo de mejorar la calidad de vida de otros niños que requieran de un trasplante.
El menor se encontraba ingresado en estado de muerte cerebral en el Hospital La Fe de Valencia tras atragantarse cuando merendaba en una guardería hasta que finalmente ha fallecido.
El incidente tuvo lugar este lunes por la tarde cuando el CICU recibió el aviso sobre las 16.15 horas en el que se comunicaba que había un niño convulsionando en una guardería de la ciudad, por lo que se trasladó inmediatamente una unidad del SAMU. También acudió una patrulla de Policía Local tras ser requerida por la sala del 092.
El equipo médico del SAMU realizó la reanimación cardiopulmonar avanzada al menor y otras técnicas de recuperación hasta que lograron estabilizarle y fue trasladado al Hospital La Fe, mientras que la Policía Local abría paso a la ambulancia para mantenerle estable. Sin embargo, el menor finalmente ha fallecido en el centro hospitalario.
La falla Luis Cano de Benimàmet, a la que pertenecía el niño y su familia, ha decretado tres días de luto en sus instalaciones y ha lamentado profundamente su pérdida. «Nos unimos al dolor de la familia y mostramos todo nuestro apoyo en estos momentos tan duros», ha subrayado la comisión.
De acuerdo con la cronología relatada por este periódico, una vez se atragantó las cuidadoras consiguieron reanimarle y colocarlo en posición lateral. El pequeño expulsó sangre por boca y nariz y poco después volvió a quedar inconsciente hasta la llegada de los servicios médicos.
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