«Fue un beso espontáneo, mutuo, eufórico y consentido por Jenni Hermoso», dice presentándose de víctima
Madrid, viernes 25, 08. 23
A. CASAÑ
Luis Rubiales no dimite. Por cierto, otro «gran éxito» informativo de Isaac Fouto en Cope, que ayer aseguró vehementemente a las 20.30 horas y en «exclusiva mndial» que Rubiales dimitía hoy.
Pues bien, el presidente de la Federación Española de Fútbol, en un discurso victimista, teatrero y lacrimógeno acaba de anunciar en la Asamblea Extraordinaria, que se está celebrando en Las Rozas, que no va a dejar su cargo. Anuncio muy sorprendente: «Os voy a decir una cosa. No voy a dimitir. No voy a dimitir», y así lo repitió hasta en cinco ocasiones.
Fue el epílogo a un parlamento en el que quiso explicar todo lo sucedido en la celebración y la entrega de medallas de la final de la Copa del Mundo, en el cual vertió duras acusaciones contra políticos y políticas de Sumar y Podemos, el «falso» feminismo, Tebas, la prensa y hasta Jenni Hermoso.
Con sus tres hijas y sus padres presentes en su comparecencia durante la Asamblea, Rubiales empezó sacando pecho de los mensajes recibidos estos días: «Este es el órgano que me eligió y es al que debo dar todas las explicaciones. Quiero dar las gracias a los muchos mensajes de apoyo que he recibido. No he podido contestar a todos y tardaré días en hacerlo, pero han sido muchísimo. También a la gente que no es del fútbol. Hay gente silenciada que me está apoyando, más que la que hay en contra».
Después, se disculpó por el gesto realizado en el palco del Accor Stadium: «Quiero pedir perdón sin paliativos de ninguna clase por un hecho que ocurrió en el palco. En un momento de euforia me agarré esa parte del cuerpo que ya habéis visto. Hemos pasado mucho, Jorge (se refiere a Vilda, presente en la primera fila junto a De La Fuente)».
«Me quieren hacer a mí lo mismo que te han hecho a ti (refiriéndose a Vilda). Hemos sufrido mucho, hemos tragado, pero hemos estado juntos. Agradezco que estés aquí. Me emocioné muchísimo por el título, hasta el punto de perder el control, pero tu primera reacción fue girarte al palco y decirme ‘tú, tú’. Y yo te hice ese ‘ole tus huevos’. Debo pedir disculpas a su majestad la Reina, a la Infanta y a la Casa Real. Es un gesto poco edificante. Mis más sinceras disculpas. La emoción era grande y todo lo que habíamos pasado era mucho, pero no me justifico, perdón».
Ahora solo cabe esperar la reacción de los «inventores del feminismo», empezando por el inquilino de Moncloa y de quienes durante estos últimos días se han manifestado en contra de la actitud de Rubiales, empezando por el CSD, que ayer ya anunció su intención de llevar las denuncias contra rubiales ante el Trubunal Administrativo del Deporte.
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