Familias y docentes celebran el fin de la imposición del valenciano

Covapa e Idiomas y Educación felicitan a Rovira por garantizar la libertad de elección de la lengua frente al anterior «adoctrinamiento propio de dictadores»

Valencia, jueves 10. 08. 23

A. CASAÑ

Familias y docentes representados por la confederación autonómica de AMPA Covapa y la plataforma Idiomas y Educación han mostrado su respaldo al conseller de Educación, José Antonio Rovira, por su anuncio de va a garantizar la libertad de elección de la lengua vehicular, su principal demanda. Celebran así el fin de la «imposición lingüística» del valenciano para «formar alumnos separatistas» y un «adoctrinamiento propio de dictaduras» con el anterior gobierno de la Generalitat.

«Desde Covapa felicitamos al nuevo conseller Rovira, acabar con la ideología política en las aulas es algo que llevamos mucho tiempo reivindicando y que por fin, parece que se va a conseguir, las familias seguiremos luchando para que así sea», han valorado desde esta agrupación de AMPA presidida por Sonia Terrero.

«La libertad de los padres a elegir la lengua vehicular en la que estudien nuestros hijos, no es un capricho, es un derecho que tenemos que tener, lo que no es bueno ni queremos en la educación de nuestros hijos, es el adoctrinamiento ni la imposición, eso es propio de dictadores y en las aulas no se puede permitir», han abundado.

Con este planteamiento, no pretenden minusvalorar el valor educativo de ambos idiomas cooficiales, que a su juicio se debe fomentar. «Los alumnos van a los centros educativos para aprender materias y por supuesto lenguas como el valenciano (no el catalán), el castellano y las lenguas extranjeras», puntualizan.

En esta misma línea, recalcan que «siempre» han «defendido la lengua y la cultura valenciana», con su lema «Valenciano Sí, Castellà També», sin ambigüedad. «Lo que no aceptamos es que a nuestros hijos les enseñen catalán, ya que estamos en la Comunidad Valenciana», han añadido, por considerar que no se trata de la misma lengua que el valenciano, si bien académicamente está reconocido así.

Finalmente, Covapa anuncia seguirá pidiendo la derogación de la Ley 4/2018 de Plurilingüismo, «que discrimina, impone y adoctrina, la hicieron sin la participación de la comunidad educativa y sin consenso de los distintos sectores».

Por lo tanto, plantean que se debe hacer una nueva ley, con la participación de todos y que sea «buena» para sus hijos y así se lo trasladarán al nuevo conseller, cuando tengan la oportunidad de reunirse con él.

En parecidos términos han valorado las declaraciones del nuevo máximo dirigente educativo de la Generalitat, desde Idiomas y Educación: «Entendemos que el derecho a elegir lengua vehicular es inalienable. De hecho y como dice Rovira, el Botànic ha centrado la educación en la imposición lingüística, por lo que nos encanta que este nuevo responsable de Educación pueda enderezar una situación creada por anteriores gobiernos».

Esta asociación, que dirige el profesor y padre de alumnos Alberto Martínez, argumenta en su web con criterios pedagógicos frente a los que considera iedológicos. «En concreto, de Compromís y PSPV, con marcadas intenciones separatistas, mientras se cuenta ya con muchos estudios que demuestran que no conviene vehicular materias con otras lenguas que no sean las elegidas por los padres, en especial cuando esta es la lengua materna», comparan.

Tan sólo muestran una discrepancia con la postura anticipada por el conseller. «No estamos de acuerdo, sin embargo, en que se elimine la exención del valenciano en zonas castellanohablantes, ya que es abrir una puerta que usarán los separatistas (Compromís, PSOE, Podemos…), para imponer una educación orientada a adoctrinar y a crear alumnos separatistas», alertan.

Y en contra del fin de esta dispensa de la obligación de aprender esa lengua en los distritos de predominio del otro idioma, esgrimen «razones históricas y de derecho de las personas, ya que en esos territorios nunca se habló valenciano». Añaden, asimismo, el problema de la población temporal: «También es necesario que los alumnos que vienen de otras comunidades o están de paso puedan usar ese derecho para no interferir en su educación, que debe ser libre y elegida por los padres».