SALVADOR BENLLOCH*
02. 03. 23
Continuando con la tónica de reiterar las nefastas actuaciones del gobierno socialista de Torrent, hoy me centraré en un tema que, desde nuestro grupo VOX, consideramos un ataque directo a los derechos y libertades, y que ya en su momento manifestamos nuestra oposición; no es más que la implantación de las Zonas de Bajas Emisiones en nuestra localidad. Proyecto que continua su proceso, si bien el Sr. Alcalde parece que prefiere no desvelar el contenido del mismo antes de las próximas elecciones del mes de mayo, pues sin duda, supondría una considerable pérdida de votos en cuanto los vecinos fueran conocedores de las restricciones de circulación de sus vehículos o la instalación de cámaras de vigilancia para controlar aquellos que no se ajusten a la normativa impuesta desde la Agenda 2030 y que el Sr. Alcalde, obedeciendo la voz de sus amos, va a imponer con el fin de obtener una subvención europea, o sea un puro chantaje, uno más de otros tantos.
Como todos sabemos, la ciudad de Torrent goza de muy buena salud con una calidad de aire excelente proporcionada por el monte Vedat, siendo una localidad de nula contaminación, hecho confirmado con pruebas palpables según consta en los datos de los sensores distribuidos por el municipio. Yo les preguntaría qué pretenden con esta obediencia a los dictados de la Agenda 2030. Quieren limitar nuestros movimientos, quieren controlarnos, quieren empobrecernos con sus mandatos, restringiendo la libre circulación de vehículos, que aun habiendo superado las pruebas de la reglamentaria I.T.V., les prohíban la circulación y estén abocados a dejar su coche en casa o tener la imperiosa necesidad de comprarse otro nuevo y eléctrico, dadas las malas noticias de la UE con respecto a la prohibición de venta de vehículos de combustión a partir del año 2035. ¿Acaso donde se impongan estas medidas coercitivas retirarán el impuesto de circulación por no poder usar sus coches bajo la amenaza de ser sancionados?
Yo les preguntaría a estas mentes, que dicen ser tan despiertas, si han calculado el quebranto que supondrá todo ello con esta prohibición. A nivel local, Sr. Alcalde, conllevará que los establecimientos de las zonas afectadas tengan que cerrar, estaremos limitados en libertad, no solo para los torrentinos sino para aquellos que de una manera u otra tengan que venir nuestra ciudad. ¿Alguien ha reflexionado sobre las graves consecuencias de seguir a pie juntillas los dictados de la Agenda 2030? ¿O, simplemente ya no existe criterio y se obedece a lo que decide un grupo de personas sentado en Bruselas? Sin duda, y reitero mi postura, estamos frente a un chantaje encubierto de la UE para percibir los fondos Next Generation.
Finalmente, Sr. Alcalde, ni usted ni sus conciudadanos vamos a sentirnos libres, más bien oprimidos por imposiciones dictatoriales propias de países bananeros. Ha llegado el momento de razonar el voto, no dejándonos engañar por aquellos que quieren perpetuarse en el poder.
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