La circulación de vehículos sin distintivo ambiental por las Zonas de Bajas Emisiones acarreará una sanción económica
Valencia, miércoles 25. 01. 23
A. C.
La llegada progresiva de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) a Valencia en 2023 supondrá la obligación de llevar puesta en el coche la pegatina de la DGT, con el objetivo de controlar y reducir el tráfico de vehículo contaminantes en la ciudad. Para llevar a cabo esta medida, el Gobierno ha catalogado de infracción grave su incumplimiento, que acarreará una sanción económica.
Según ha anunciado el Ayuntamiento de Valencia, pendiente de resolver la ordenanza municipal que regule las nuevas Zonas de Bajas Emisiones, se distribuirán por dichas áreas hasta 93 puntos de control con 274 cámaras que leerán automáticamente las matrículas, así como 52 sensores de medición ambiental, 44 paneles de información y se creará una aplicación para monitorizar la calidad del aire.
Multa por no llevar la etiqueta ambiental de la DGT
Para ello, el Consejo de Ministros aprobó un Real Decreto que establece que el incumplimiento de esta medida supone una sanción económica de 200 euros, la cual se puede reducir a la mitad si se paga en los siguientes veinte días a la notificación.
En cuanto a los vehículos que no podrán entrar en estas zonas menos contaminantes, a falta de saber el detalle de la ordenanza, serán los de la categoría A, sin etiqueta, que se refiere a coches de gasolina anteriores al año 2001 y diésel anteriores a 2006. Los de la etiqueta B, podrán acceder pero no aparcar, mientras que los de las pegatinas C y ECO serán los más beneficiados.
La pegatina de la DGT y según la propia Dirección General de Tráfico se pueden adquirir en oficinas de Correos, talleres autorizados, gestores administrativos y en el Instituto de Estudios de Automoción.
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