ANTONIO SILVESTRE
25. 10. 22
El Valencia, tras su derrota este sábado en Mestalla ante el Mallorca por 1-2, confirmó la tendencia de las últimas jornadas de no saber mantener sus ventajas tras adelantarse en el marcador, una coyuntura que le ha hecho descolgarse de la zona alta de la clasificación.
Ya le ha pasdo en otros encuentros pero en las tres últimas jornadas, el Valencia consiguió adelantarse en el marcador ante el Elche, Sevilla y Mallorca y vio como sus rivales conseguían igualarle en el marcador, en los dos primeros casos, y remontarle en el partido ante el conjunto balear, lo que le ha supuesto perder siete puntos que le hubiera situado en la zona alta de la clasificación.
Antes del encuentro ante el Mallorca, el técnico italiano Gennaro Gattuso ya localizó el problema de su equipo, al recalcar el diferente rendimiento de su equipo entre los primeros y los segundos tiempos. Tanto ante el Elche (2-2) en Mestalla como frente al Sevilla (1-1) en el Sánchez Pizjuán, el Valencia fue muy superior a su rival en el primer acto pero se vio desbordado en el segundo.
Gattuso aseguró en rueda de prensa que no se trataba de un problema físico sino de mentalidad y de como en las segundas partes bajaban muchos metros la línea de presión. «No me gusta jugar atrás, en los últimos 20 o 25 metros, porque hay muchos equipos con jugadores de calidad en LaLiga que te pueden hacer daño», reflexionó. Y digo yo, no se trata de jugar atrás, sino de ser menos agresivo y evitar tanto desgaste cuando el rival te pone cuatro centrocampistas y tu te quedas solo con dos.
En el segundo periodo, en la primera aproximación con peligro del Mallorca, consiguió empatar gracias a una pena máxima transformada por Muriqi, que cambió por completo la dinámica del encuentro, a lo que también contribuyó el técnico Gattuso, como él mismo admitió en la posterior rueda de prensa, con unos cambios muy ofensivos al juntar a cuatro delanteros, lo que le hizo perder el control en la línea medular, lo que aprovechó el equipo insular para llevarse la victoria tras un gran gol del exvalencianista Kang In Lee.
Y en este aspecto es en el que me gustaría lanzarle al técnico del Valencia una sugerencia con todo respeto. Porque todos hemos oído hablar de un sistema de juego flexible en función del resultado y del adversario. Soy el primero al que le gusta como plantea los partidos Gattuso, juego alegre, vertical y buscando portería contraria sin especulaciones. Pero si te pones en ventaja, tal vez sería más conveniente pasar al 4-4-2, reforzando la parcela central y buscando a partir de ahí, las contras y consolidar el resultado.
Pasó contra el Elche y con mucha más claridad, contra el Real Mallorca. Si Nico estaba demostrando una efectividad grande en la contención y Almeida en el enganche, Guillamón él solito no fue capaz de mantener la dinámica. Por contra, Marcos André y Hugo Duro más Cavani quedaron huérfanos de balones filtrados, teniendo que pelear con lanzamientos en largo, situación que creaba desventaja por el número de fectivos del rival en el centro del campo, que además se replegaban tapando huecos. Para nada está en mi ánimo corregir a un profesional como es el entrenador. Pero si en lugar seguir desgastando al equipo con la presión alta ya con el 1-0 en el marcador, o incluso con el 1-1, dejas a Almeida y sacas a Ilaix y a Foulquier, igualas las fuerzas en el centro y tienes las dos opciones arriba para intentar hacer daño. Se trata de ensayar durante la semana ese cambio de 4-3-3 al 4-4-2 y aplicarlo una vez estás con el marcador a favor.
Es que, además, está la pérdida de solidez defensiva del Valencia, que ha recibido ocho goles en las últimas cinco jornadas lo que supone casi el doble de tantos que los que le han encajado en los primeros seis compromisos, en los que se había mostrado como uno de los mejores equipos en esta faceta. Para mí la clave de esta circunstancia está en el mal momento de forma de Gabriel Paulista. Y no creo que Cenk y Mosquera lo puedan hacer peor que el hispano brasileño en este momento que atraviesa, las cosas claras.
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