La sospechosa ya ha sido identificada por la Ertzaintza, aunque aún no ha sido localizada
Jueves, 20. 10. 22
A. CASAÑ
Tras una noche de tremenda angustia, la Ertzaintza ha detenido a la mujer que presuntamente secuestró la pasada noche al bebé recién nacido de una habitación del hospital de Basurto en Bilbao. La mujer de 24 años intentó, también ayer, secuestrar a más recién nacidos sin conseguirlo. Su detención se ha producido por la llamada a la Ertzaintza de una amiga que se la encontraba en la calle en estado de nerviosismo justo después de que hubiera dejado al bebé en un felpudo de una calle cercana.
La presunta autora del secuestro este miércoles de un recién nacido en Bilbao había asegurado a sus vecinos que estaba embarazada y, junto a sus padres, había comprado ropa y una silla de bebé. Así lo han relatado a diversos medios vascos vecinos de la plaza de El Carmen del barrio de Santutxu, donde a las 8:30 horas de la mañana ha sido encontrado el recién nacido en un felpudo.
La mujer que se llevó anoche al bebé de la habitación del Hospital de Basurto asegurando a los padres que iban a hacer una prueba médica al pequeño, es una joven de 24 años que ya ha sido detenida por la Ertzaintza, según ha confirmado el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka.
Vecinos de Santutxu han explicado que la presunta secuestradora reside también en ese barrio y que había asegurado a sus conocidos que estaba embarazada y que había comprado ropa y una silla de bebé. Los sanitarios que han recogido al bebé han indicado que se encontraba en buen estado de salud y lo han trasladado en ambulancia al centro sanitario.
Los padres de Aimar, como se llama el pequeño, ya están con él y agradecen a la Policía autónoma como a la colaboración ciudadana el haber podido reencontrarse con su hijo.
«Nos han tocado el timbre a las 8 de la mañana»
Alicia y su hijo Zuhaitz no daban crédito a lo que estaban viendo al abrir la puerta después de que alguien llamara al timbre en torno a las 8 de esta mañana.
«Mi madre ha encontrado al bebé, han llamado a la puerta y ahí estaba el bebé en el felpudo tirado y se ha puesto a gritar, ‘llama a la ErtzaIntza, llama a la ErtzaIntza que ha aparecido el bebé. No han tardado ni un minuto en llegar y el bebé estaba perfecto».
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