Fue uno de los hombres más destacados ante Osasuna y generó muchas ocasiones de peligro para haber podido ampliar la diferencia en el marcador.
Valencia, domingo 09. 10. 22
A. CASAÑ
El futbolista brasileño del Valencia fue uno de los más destacados en el estadio El Sadar, dentro de gran trabajo colectivo del equipo para conseguir una victoria de prestigio. Samuel Lino, titular indiscutible para Gennaro Gattuso desde el inicio de la liga, es un estilete del ataque por su capacidad de desborde, su rapidez y su remate a puerta.
El jugador dedicó unas palabras de reconocimiento para la afición valencianista: «Quiero agradecer el apoyo de la afición, que siempre está. Es el decimosegundo jugador y marca la diferencia», destacó Lino. El atacante puso en valor la importancia de los tres puntos conseguidos en Pamplona: «Ha sido un partido muy difícil en un campo muy complicado, pero fuimos fuertes. Creo que todo el trabajo que hicimos durante la semana se ha visto. Ganar aquí es muy difícil».
Una victoria que vuelve a situar al Valencia en el punto de mira de los equipos que mejor fútbol están desplegando en LaLiga. Faltaba un triunfo así, incluso más que por los puntos en juego, por la forma de conseguirlos ante un rival que a buen seguro, no se dejará muchos más en su estadio. De hecho, el equipo de Arrasate venía de empatar en el Bernabeu, en un partido que mereció ganar si tenemos en cuenta que hasta el Comité Técnico de Árbitros -algo inaudito hasta ahora- reconoció que el tanto de Vinicius debió ser anulado por fuera de juego de Rudiguer.
Fue un Valencia que planteó un futbol de transiciones rápidas, combinaciones al primer toque, buscando los pasillos en la defensa contraria con verticalidad, con recuperación inmediata tras pérdida de balón. Por eso es el equipo con más posesión de balón del campeonato hasta ahora. Con una asfixiante presión al contrario, el equipo de Gattuso imprimió, ahora sí, una intensidad muy alta y fue férreo en el trabajo defensivo hasta los despistes de los últimos minutos de partido, por cierto, ya sin Diakahaby en el campo.
El dúo Guillamón-Almeida funcionó a la perfección en la parcela central, con un excelente trabajo del tercero en cuestión en esa zona, Ilaix Moriba, que se marcó su mejor partido desde que está en el Valencia. Y arriba, Lino y Kluivert llevaron de cabeza a la retaguardia rojilla, que tuvo que estar muy pendiente de Edilson Cavani y su indiscutible calidad. Un equipo que reflejó en El Sadar el gran trabajo de Gattuso en Paterna, un líder también para la afición, con futbolistas que están dando lo mejor de sí mismos de la mano del técnico transalpino.
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