La rápida actuación de los agentes, utilizando incluso una rama a modo de batefuegos, evitó la expansión de las llamas a la gran masa forestal de las inmediaciones
Valencia, sábado 25. 06. 22
A. CASAÑ
Las imágenes que acompañan esta noticia no dejan lugar a dudas. Los agentes se jugaron la vida para frenar un incendio que amenzaba una gran masa forestal.
La Guardia Civil de Valencia extinguió este mes de junio un incendio, evitando que las llamas se descontrolaran y alcanzaran el grueso de la masa forestal. Los agentes, que se encontraban prestando servicio en la CV-590 entre Ayora y Enguera, divisaron de madrugada unas llamas y acudieron inmediatamente mientras avisaban a los servicios de emergencia, según informa en un comunicado el Cuerpo Armado.

La cercanía de las llamas con una gran masa forestal que podría haber provocado la rápida expansión del incendio llevó a que uno de los guardias utilizara incluso una rama a modo de “botafuegos” para sofocar el incendio, «poniendo en riesgo su integridad y actuando con gran determinación y valentía». Mientras, el otro componente logró movilizar todos los recursos necesarios para asegurar el lugar.

La rápida acción del agente permitió extinguir completamente las llamas antes de que los bomberos y voluntarios de ADENE llegaran al lugar. Estos operativos se encargaron de asegurar la zona y refrescar el lugar para evitar que se reactivaran las llamas.
Finalmente se quemaron unos 200 metros cuadrados de masa forestal y monte alto. En este momento se instruyen diligencias por estos hechos, que se están investigando.
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