Agentes de la Guardia Civil se abrieron paso con sus motocicletas entre la multitud de vehículos
Valencia, viernes 17. 06. 22
A. CASAÑ
Sobre las dos de la tarde de ayer, efectivos del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Valencia se encontraban regulando la circulación en el kilómetro 0,000 de la carretera CV-36 (salida dirección Torrent desde la V-30) con motivo de un siniestro vial ocurrido minutos antes.
En un momento dado paró a su lado un turismo y el conductor se dirigió a ellos pidiendo auxilio de forma muy alterada ya que su padre, que circulaba en la parte de atrás, se encontraba muy mal.
Rápidamente los dos agentes se introdujeron en el vehículo para comprobar el estado de esta persona y tras valorarlo y realizarle unos primeros auxilios, se percataron de que tenía síntomas compatibles con un infarto cerebral.
Comprobada la gravedad de la situación y considerando que no era factible esperar la llegada de la asistencia sanitaria, ya que ese tiempo podría ser de vital importancia, con la mayor premura posible, procedieron a abrirse paso con sus motocicletas oficiales entre la multitud de vehículos que tenían prácticamente colapsada la carretera por el accidente antes mencionado, cortando el paso de vehículos en todos los cruces de Valencia capital, para facilitar que el traslado fuese lo más rápido posible, logrando llegar al Hospital General en escasos minutos.
Una vez en el Hospital, los servicios sanitarios se hicieron cargo, confirmando poco después que efectivamente el ocupante del vehículo había sufrido un ictus y que tanto la primera asistencia recibida como la pronta llegada al centro hospitalario había sido clave para que se salvara.
Agregar comentario