Quedan a la espera de que les vuelvan a llamar con el comienzo del nuevo curso
Valencia, miércoles 08. 06. 22
A. CASAÑ
Uno de cada tres empleados públicos interinos en nuestro país pertenecen al ámbito de la Educación. Son profesionales que aprobaron la oposición pero no consiguieron la nota suficiente para conseguir la plaza ofertada. Con ellos se forma una bolsa de trabajo que está destinada a cubrir eventualidades como bajas por enfermedad o sustituciones puntuales.
El problema viene que con la escasa oferta de plazas fijas las distintas administraciones van cubriendo plazas fijas con cargos interinos, utilizando como criterios de elección las notas de sus oposiciones y la experiencia acumulada. Así es normal encontrar casos como el de Pablo Padilla, un profesor de Formación Profesional en Madrid que lleva 32 cursos escolares con contratos de interinidad que acaban en junio con el fin de curso y se retoman en septiembre cuando se retoman los estudios.
“Afortunadamente, aunque se produzcan los ceses, sí mantenemos la antigüedad e intentamos elegir año a año el mismo centro. Lo que pasa es que si algún año alguien que esté mejor posicionado en la lista de interinos elige ese centro, yo ya no puedo elegir esa plaza y tendría que pedir otro centro” explica Padilla, quien, como otros en su situación, reclama la publicación de nuevas ofertas de empleo fijo para poder conseguir estabilidad.
Y todo por la incertidumbre laboral que tienen estos empleados públicos, algo que, según explicaRamón Izquierdo, secretario estatal de acción sindical de ANPE, menoscaba la calidad educativa: “es imposible que un centro educativo pueda aspirar a la excelencia educativa con ese nivel de volatilidad en sus plantillas. No sé puede trabajar sin saber con qué personal docente vas a contar de un año para otro, no todos los profesores tienen las mismas capacidades y no se les puede pedir lo mismo a todos”.
Según asegura Izquierdo, el porcentaje ideal de profesorado interino en las bolsas de trabajo está en el 8%. Sin embargo, en España en la actualidad y a nivel estatal ronda el 30%, cuatro veces por encima de ese umbral ideal.
“El problema por el que muchas comunidades tampoco sacan plazas a la libre concurrencia es porque reciben presiones por parte de los propios interinos que se saben bien posicionados en la bolsa de trabajo por su calificación y experiencia. Si salen nuevas ofertas de empleo, quien opte a ellas puede quitarle el puesto de trabajo que ha estado desempeñando durante tantos años”, añade.
Sistema de estabilización de interinos
Tiene como objetivo la adaptación, al ámbito docente, de lo previsto en la Ley 20/2021, de 28 de diciembre, de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en el empleo público y reducir la tasa de los profesores interinos del 27% en la que se encuentra en la actualidad al ideal del 8%. Este proceso de estabilización se va a llevar a cabo durante los próximos dos años y va a ofertar en torno a 80 mil plazas docentes en tres niveles.
Unas de libre concurrencia a las que se puede optar sin entrar a valorar los años de experiencia, simplemente con la nota de la oposición; otra en la que sí se premia la experiencia del personal docente, pero en las que solo se tiene en cuenta hasta los 10 años de antigüedad por lo que gran parte del personal docente ve limitada su puntuación en este ámbito. La tercera vía son las plazas de consolidación que dejan libres los docentes que se jubilan, para su cobertura se tendrá en cuenta tanto la nota de la oposición como la experiencia.
Agregar comentario