Las piezas encontradas tendrían un valor aproximado de más de 29 millones de euros, aunque la cantidad «podría aumentar»/ACTUALIZADO martes 09.00 horas
Valencia, 11. 04. 22
A. CASAÑ
Agentes de la Guardia Civil han encontrado la mayor colección ilegal de animales disecados de España y una de las más grandes de Europa en Bétera (Valencia). El Instituto Armado investiga, en el marco de la operación ‘Valcites’ a uno de los hijos del conocido empresario valenciano Ros Casares (fallecido en 2014), por los delitos de contrabando y otro contra la protección de la naturaleza flora y fauna.
El Equipo de Protección de la Naturaleza de la Comandancia de la Guardia Civil de Valencia ha incautado el pasado miércoles 6 de abril en una nave en el término municipal de Bétera la mayor colección de animales disecados de España y una de las más grandes de Europa, compuesta por un total de 1.090 especies.
La investigación se inició el pasado mes de noviembre, cuando los agentes tuvieron conocimiento de una posible colección privada de especímenes en Bétera. Del total de ejemplares, 405 pertenecían al CITES, algunos de ellos, incluso, extintos como el ‘oryx dammah’ o «prácticamente extintos» como el ‘addax’ o el tigre de bengala, según explicó en una rueda de prensa el nuevo jefe del Seprona, el teniente Carlos Domínguez.
La investigación llevó a los agentes a inspeccionar un terreno de 50.000 metros cuadrados que albergaba una vivienda y dos naves en su interior. En el interior de estas, los agentes encontraron 1090 especímenes de los cuales 405 pertenecen a la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres Cites(acrónimo de Convention on International Trade in Endangered Species of Wild Fauna and Flora)
Este acuerdo internacional regula la compra-venta o importaciones de animales y plantas y tiene como propósito que el comercio de estos no amenace la supervivencia de las especies en su entorno natural. El nombre con el que la Guardia Civil ha bautizado la operación (‘Valcites’) mantiene una clara relación con este tratado de protección natural.
Entre los 1.090 especímenes disecados en la extensa colección de taxidermia que evidencia la pasión por la cinegética del hijo del conocido empresario valenciano, los agentes de la Guardia Civil encontraron 405 animales pertenecientes al CITES pero, además, especies extintas en estado silvestre como el oryx dammah (un antílope africano) o en peligro crítico como el addax, un animal incluido en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) al quedar menos de 100 individuos en su hábitat natural.
Entre los trofeos de caza, otros como el tigre de Bengala, el único felino de piel rayada cuyo estado de conservación también está en peligro de extinción en su hábitat natural, zonas de la India, Nepal o Birmania. Una de las principales amenazas para estos animales es, precisamente, el hecho de ser cazados de forma furtiva para atesorarlos como trofeos.
Entre estos especímenes, el Instituto Armado ha encontrado distintos tipos de animales con diversos niveles de protección, entre ellos guepardo, leopardo, león, lince, oso polar, pantera de las nieves y rinoceronte blanco. De las piezas encontradas, 198 eran grandes colmillos de marfil de elefantes.
En concreto, el interior de las naves se han encontrado piezas de hasta 70 especies diferentes, como once pieles de leopardo, ocho ejemplares completos de este animal, tres guepardos completos y tres pieles de este animal, rinocerontes negros, un oso polar o una jirafa, así como once cajas cerradas con dos colmillos de marfil cada una. Además, en la vivienda se han incautado un sofá y 20 sillas de piel de cocodrilo, y taburetes hechos a partir de patas de elefante.
A la espera de aclaración
Tras el hallazgo, los profesionales de la Benemérita encargados de esta operación están a la espera de que el hijo de Ros Casares aporte la documentación que justifique la tenencia de la enorme colección de taxidermia en sus terrenos de Bétera.
En la operación han colaborado los inspectores y técnicos facultativos de la Unidad Técnica de la Jefatura del Servicio de Protección de la Naturaleza y miembros del Instituto Legal y Ciencias Forenses, que gracias al Sistema Integrado de Gestión y Control de la Calidad y del Medio Ambiente han conseguido identificar a las especies protegidas.
También se ha contado con la colaboración de EUROPOL, enmarcada dentro de las actuaciones EMPACT, de la cual el Cuerpo de la Guardia Civil es colíder. Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Liria y también ha colaborado en la investigación el Fiscal del área de Medio Ambiente.
La operación sigue abierta y centrada en averiguar «la trazabilidad de los animales»: cómo llegaron desde países tan lejanos como «Canadá, Irán, India, Afganistan o Siberia» y cómo lograron introducirse en España sin ser detectados en las aduanas o el taxidermista que los disecó, según explicó el jefe del Seprona.
Una vez finalice la investigación, que continúa abierta, la Guardia Civil establecerá «los contactos oportunos para que los animales acaben en un museo de ciencias naturales». «Por lo menos, que los ciudadanos puedan ver los animales, porque hay algunos extinguidos que ya no van a poder verse nunca», ha lamentado Domínguez, que ha calificado toda esta situación de «dantesca».
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