Un ave fénix como símbolo del renacer tras los momentos más difíciles que está viviendo la sociedad desde el inicio de la pandemia

Valencia, sábado 19. 03. 22
A. CASAÑ
La Fallera Mayor Carmen Martín y su corte cerraron la Ofrenda, completando uno de los días más felices de sus vidas. Una Ofrenda que dejaba una primera jornada con falleras con chubasqueros y los Vestidores de la Virgen con arneses por el viento.


Pero ayer viernes el clima dio una pequeña tregua a las Fallas de Valencia para que se pudieran celebrar tanto la tradicional mascletà en la Plaza del Ayuntamiento a las dos de la tarde, como la segunda jornada de devoción a la patrona.
La Virgen de los Desamparados ha arropado a los miles de devotos que ofrendaron sus ramos de flores y que, gracias a un trabajo minucioso y delicado, dibuja en su manto un ave fénix como símbolo del renacer tras los momentos más difíciles que ha vivido y sigue viviendo la sociedad desde el inicio de la pandemia del coronavirus, según explica el coordinador de los Vestidores, Josep García Bosch.
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