Se reconoció a Colón el título de Almirante en todas las islas y tierras que se ganaran y se le asignó la décima parte de todas las riquezas que se descubriesen y la misma proporción de los beneficios del comercio en los límites del Almirantazgo
El conquistador español «no era ni un elegido por la providencia ni un psicópata como se ha querido hacer ver«