La erupción del Teneguía en 1971 dejó una sola víctima mortal, que se debió precisamente a la inhalación de gases de azufre
Martes, 21.09.21
REDACCIÓN informaValencia.com
El infierno se abre paso en La Palma. La previsible llegada al mar de la lava que emana del nuevo volcán de la isla generará explosiones y emisiones de gases nocivos. El geólogo y divulgador científico Nahúm Méndez ha explicado este lunes en una televisión de cobertura nacional que el contacto de la lava – a más de mil grados de temperatura – con el mar puede generar «fenómenos explosivos», ya que se produciría un enfriamiento muy rápido de la misma. «Al fragmentarse la lava puede emitir todos los gases que lleva en su interior, generando ácidos que son tóxicos para nuestra respiración», ha indicado Méndez. Estos ácidos también pueden provocar que se irrita la piel y poner en riesgo todo el hábitat de la zona al sobrecalentarse el agua.
Pero los riesgos para el ser humano comenzaron en el mismo momento de la erupción. Se han realizado las primeras estimaciones de emisión de dióxido de azufre (SO2) a la atmósfera por este proceso eruptivo, alcanzando tasas de emisión entre 6.000 y 9.000 toneladas diarias. Desde el inicio de la erupción el domingo se mantiene una señal de tremor volcánico de gran amplitud que se registra en todas las estaciones sísmicas. La erupción del Teneguía en 1971 dejó una sola víctima mortal, que se debió precisamente a la inhalación de gases de azufre.
Capitanía Marítima ya ha establecido un perímetro de exclusión por mar desde el sur por la Punta del Pozo (Puerto Naos) hasta el norte por la playa de Las Viñas (Tazacorte) y la paralela a la costa a media milla náutica del litoral, mientras que por tierra las fuerzas de seguridad impedirán el acceso.Se mantiene activa la alerta por incendios forestales, para lo que están movilizados tanto bomberos como brigadas forestales de diferentes administraciones y la Unidad Militar de Emergencia (UME), acompañando la colada y controlando el perímetro.
El comité científico del Pevolca sigue recomendando un radio de exclusión de dos kilómetros en torno a los centros de emisión para minimizar el riesgo de impacto de piroclastos y la exposición a gases tóxicos. También recuerda a los ciudadanos que no deben acercarse a las coladas de lava por el riesgo de exponerse a los gases emitidos, posibles desprendimientos y altas temperaturas. Los efectos nocivos de los gases volcánicos, generalmente, quedan restringidos a un radio de 10 kilómetros del centro emisor. Esas indicaciones pasan, por ejemplo, por no acercarse a sacar una foto para disfrutar del espectáculo del volcán.
También se aconseja protegerse de la ceniza volcánica. «El material que ayecta el volcán a la atmósfera, esa ceniza, puede afectar a las vías respiratorias, a las mucosas o a la piel«, señalaba este lunes el vulcanólogo Stavros Meletidis al canal 24 horas de RTVE. La ceniza volcánica posee elementos incandescentes que puede provocar irritaciones en la piel, daños en las vías respiratorias y en los ojos. Por ello, se recomienda también cubrir ojos y boca, al salir de casa. Además, de mantener las puertas y las ventanas de las casas cerradas. El profesional hace, eso sí, un llamamiento a la calma porque las condiciones meteorológicas son favorables, «con el viento soplando hacia el mar que aleja los gases tóxicos lejos de la población principal de El Paso».
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