El tenista español ha doblegado al número uno del mundo por 6-4,6-7(6),6-3 y asegura la quinta medalla para España
Sábado, 31.07.21
REDACCIÓN informaValencia.com
El tenista español Pablo Carreño ha ganado la medalla de bronce en Tokyo 2020 al derrotar al número uno del mundo, Novak Djokovic, por 6-4, 6-7(6) y 6-3. El jugador asturiano ha necesitado seis bolas de partido para doblegar al veinte veces campeón de Grand Slam y confirmar así la quinta medalla de España en estos Juegos Olímpicos, decimotercera de la ‘Armada española’ en el historial olímpico.
A sus 30 años, el número 11 del ránking ATP vive el mejor momento de su carrera, con un metal olímpico que corona un gran mes de julio, en el que Carreño había ganado su primer ATP 500 en Hamburgo. Ahora va lanzado a la gira norteamericana, que culminará en su Grand Slam fetiche, el US Open, donde ha disputado las semifinales en dos ocasiones.
Por su parte, Djokovic era el primer hombre en llegar a tres partidos por el bronce olímpico, pero solo ganó el primero de ellos en 2008 y ya es el tenista con más derrotas en los Juegos (6). ‘Nole’ entró al partido en modo número uno del mundo, cerrando sus servicios sin complicaciones y presionando al resto al español. Carreño no encontraba la fuerza justa para continuar los intercambios propuestos por el serbio sin que las bolas se le fueran largas.
El serbio dispuso de dos bolas de rotura nada más comenzar el partido, pero era en los momentos difíciles cuando aparecía el mejor Pablo Carreño, que se jugó con éxito un revés paralelo para salvar el break.
El asturiano se iba encontrando cada vez más acertado al resto, para resignación de ‘Nole’, que comenzaba a hablar hacia su equipo. Djokovic forzó otra bola de ‘break’ con 2-1 a favor gracias a su gran resto, el mejor del circuito. Pero Carreño encontró su saque y la derecha para resistir la presión sobre su servicio.
Con 2-2 llegó el juego crucial. El tenista gijonés sorprendió a Novak al plantarse con tres opciones de rotura y solo necesitó la primera de ellas, ejecutando un globo ofensivo que Djokovic no pudo cazar con su gancho. Con el marcador en contra, el cansancio acumulado de las dos semifinales perdidas el día anterior parecía hacer mella sobre el serbio, que encima se encontraba ante un Pablo con buen porcentaje de primeros saques. Djokovic llegó a acumular tres dobles faltas en el primer set y cerró un punto con un remate lleno de frustración.
Con 4-5, Carreño-Busta tuvo dos opciones de llevarse la primera manga al resto, pero ‘Nole’, con grandes pausas de respiración para templarse entre saque y saque, alargó el set. Pablo perdió su eficacia para conectar primeros y Djokovic dispuso de dos nuevas opciones de quebrar el servicio. Pero el asturiano lo volvió a levantar y cerró la primera manga con un ‘ace’ (6-4).
Final crucial de Carreño
En el segundo set ambos tenistas decidieron ‘darse un respiro’ y Pablo, en vez de aprovechar la mala racha del jugador de Belgrado, permitió que Novak encontrara mejores sensaciones en la pista, algo muy peligroso cuando te enfrentas al número uno del mundo.
Con 4-3 para el serbio, Carreño tuvo que solucionar un complicado 0-30 gracias a un ace y su drive de derecha a contrapie que anulaban a Novak.
El tie-break era inevitable y el español lo comenzó nervioso con fallos impropios para el nivel de tenis que había demostrado en Tokio. Aun así llegó al 4-4, cuando se produjo el intercambio más intenso del partido, que culminó con una bola a la cinta, la mayor ‘enemiga’ de Carreño en Tokio.
Djokovic usó uno de sus comodines para salvar una bola de partido y se llevó la muerte súbita por 8-6 tras un intercambio que Pablo, precipitado, quiso cerrar demasiado pronto. Los tenistas se fueron a vestuarios tras un exigente tie-break y el balcánico arrancó la tercera manga con todo, obteniendo nuevas opciones de rotura, pero sin obtener beneficios.
El serbio estaba reviviendo una sensación que ya le llevó a la perdición ante Carreño en el último US Open, cuando un gesto de desesperación le hizo a golpear sin querer con la pelota a una juez de línea, provocando su eliminación del ‘major‘.
En Tokio se aprovechó de la ausencia de público para lanzar su raqueta a la grada, en uno de sus habituales gestos anti-presión. Con el serbio desesperado, Carreño se puso 2-0 con un break y lo confirmó al servicio, provocando la ira de Djokovic, que gritó al cielo y estampó su raqueta contra el poste de la red. Otra vez.
La medalla más merecida
El asturiano continuó con su tenis y llegó al 5-3 con la opción de llevarse el bronce al saque. Ahí Djokovic demostró la pasta de la que está hecho, salvando cuatro bolas de partido seguidas, una de ellas decidida por el ojo de halcón. Pero Carreño no podía dejar vivo de nuevo al serbio y con un saque directo forzó la última y decisiva ‘bola de bronce’, que le ha permitido derrotar al número uno con todos los honores y un nivel de tenis indiscutible, imponiéndose a los dos mejores jugadores del ránking ATP.
Tras la emocionante victoria de Pablo, el seleccionador Sergi Bruguera -plata en los Juegos de Atlanta 1996- ha descrito en TVE el bronce de Carreño como «una de las medallas más merecidas», teniendo en cuenta que en el camino ha derrotado al número dos y uno del mundo.
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