El ayuntamiento de Valencia pone en marcha una prueba piloto en la parte norte del distrito de Ciutat Vella
Valencia, 10.06.21
A.C.- Se trata de una prueba piloto, «un sistema más caro que el contenedor pero tiene muchas ventajas por protección patrimonial, reducción de la contaminación acústica –se usarán vehículos eléctricos y no habrá movimiento de contenedores–, mejora del paisaje y aumento de las tasas de reciclaje», ha expuesto el concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, en rueda de prensa en la que ha presentado este modelo «pionero», y del que ha manifestado que «todo son ventajas».
Ayuntamiento de Valencia, a través del área de Ecología Urbana, ha diseñado un nueva modalidad de recogida de residuos domésticos para la parte norte del distrito de Ciutat Vella que contempla eliminar los contenedores actuales y sustituirlos por un sistema de retirada selectiva mediante plataformas móviles que contarán con depósitos para cada tipo de desecho –orgánico, envases, vidrio, y papel y cartón, así como pilas y aceite en las más grandes–.
La iniciativa contempla situar y retirar cada día dichas plataformas, un total de 15, en distintos puntos de esta zona de la ciudad para que sus vecinos puedan depositar en ellas los residuos en un horario determinado establecido entre las 19.00 y las 23.00 horas. El sistema se implantará próximamente, tras la campaña informativa que se llevará a cabo para darlo a conocer a todos los vecinos y entidades del entorno.
Campillo ha presentado este modelo «pionero», basado en la experiencia del mismo tipo llevada a cabo en el centro de Palma de Mallorca. El consistorio valenciano ha mantenido contactos con el mallorquín para «conocer de primera mano» esta experiencia, que se ha considerado «muy exitosa» y que «disparado las tasas de reciclaje y mejorado el paisaje urbano», ha teorizado el concejal, que ha añadido que «todo son ventajas».
Para los comercios, «puerta a puerta»
El responsable municipal ha explicado que se destinan 900.000 euros al año para el funcionamiento del sistema, en concreto, 750.000 para las plataformas móviles — medios mecánicos y humanos, y adquisición y amortización de la maquinaria– y 150.000 para la recogida puerta a puerta de los establecimientos.
La zona norte de Ciutat Vella engloba «el norte del Carmen, el norte de La Seu y un trozo pequeño de la Xerea». El edil ha dicho que «la idea es ir expandiendo este sistema a otras zonas del distrito conforme se vaya comprobando su funcionamiento y conociendo sus resultados, además de explicar que se ha elegido el norte de este distrito para estrenar la iniciativa por su «características especiales, con una trama de calles que en muchos casos dificulta la instalación de contenedores y poder reciclar de forma adecuada».
El edil ha comentado que durante la campaña informativa se explicará a los comercios y otros establecimientos que no podrán usar el sistema, dado que se implantará solo para «residuos domiciliarios». Ha precisado que para los comercios y establecimientos habrá un «servicio extra» de recogida de residuos, también selectiva, «puerta a puerta».
Campillo ha precisado que se contará con 15 plataformas móviles –ha apuntado que «siempre» habrá una «de reserva por si hace falta– que se ubicarán cada día en diferentes puntos del norte de Ciutat Vella, con una «distancia adecuada entre ellas» para garantizar cercanía a los domicilios y facilitar el acceso de los vecinos.
Esta nueva modalidad de recogida de residuos funcionará los 365 días del año, de 19.00 a 23.00 horas, se contará con cinco remolques para instalar y retirar cada plataforma de modo que cada remolque pondrá y quitará tres plataformas, de modo que algunas se colocarán y retirarán antes y otras después.
La nueva iniciativa llevará a retirar de las calles del norte de Ciutat Vella 43 contenedores grises de restos generales, 20 de envases, 14 de papel y cartón y tres de vidrio, aunque para los establecimientos de la zona «hay un servicio de recogida de vidrio puerta a puerta que se mantendrá».
Para dar a conocer el sistema, además de la campaña prevista, en principio con una duración de 24 días, se instalarán monolitos informativos en los puntos de recogida donde se situarán las plataformas que explicarán cómo usar el nuevo servicio; se distribuirán hojas informativas y carteles en cada portal; se colocarán adhesivos en los puntos que dejan de ocupar los contenedores indicando que ya no están y dónde está la plataforma más cercana, y habrá un set informativo con personal para ofrecer todos los datos.
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