La iniciativa, impulsada en este tiempo de Cuaresma, ha sido secundada por otras delegaciones españolas
Valencia, jueves 25.02.21
A.C.- La delegación en Valencia de la Comisaría de Tierra Santa, donde la orden franciscana custodia los Santos Lugares, ha impulsado una iniciativa para orar por los fallecidos por coronavirus.
“Ahora mismo somos peregrinos huérfanos de peregrinación ya que no podemos emprender ninguna allí y por ello en Cuaresma, que es un tiempo especial de oración, queremos recordar a todos aquellos familiares o amigos que han fallecido a causa del coronavirus”, según han indicado desde la delegación de Tierra Santa en Valencia.
Así, han instalado una cruz de madera en la capilla del convento Nuestra Señora de los Ángeles de Valencia, donde la delegación tiene su sede, en la que clavan mascarillas con los nombres escritos de aquellas personas fallecidas que se desea recordar, y que previamente se habrán comunicado anotándolas en una hoja de papel al lado de la cruz. Además, los nombres de estas personas se harán llegar hasta los franciscanos en Tierra Santa que también rezarán por el eterno descanso de las personas fallecidas.
Clavan mascarillas con nombres de fallecidos por coronavirus sobre una cruz de madera en un convento de Valencia para orar por ellos: https://t.co/EhqpiaSVST pic.twitter.com/KZMUiiSp8y
— Archidiócesis de Valencia (@archivalencia) February 24, 2021
Esta iniciativa ha sido impulsada por la delegación valenciana de la comisaría de Tierra Santa y ha sido rápidamente secundada por otras delegaciones españolas como la de Barcelona donde también han decidido realizarla.
Los religiosos franciscanos de la Comisaría de Tierra Santa son custodios de los Santos Lugares desde 1342 por encargo de la Santa Sede, e igualmente, otra forma de colaborar con ellos es peregrinando a Tierra Santa aunque actualmente todas las peregrinaciones han sido canceladas.
Además, los franciscanos que permanecen en la custodia de los Santos Lugares, que abarca además de Tierra Santa otros países colindantes como Chipre, Líbano o Siria, entre otros, asisten moral y materialmente al cada vez mayor número de familias sin recursos en la zona.
En la actualidad, Tierra Santa cuenta con una comunidad cristiana de 175.000 habitantes y los religiosos que la atienden “no disponen de apoyo ni del gobierno de Israel ni de la autoridad palestina por lo que la ayuda económica les resulta imprescindible para subsistir”.
Agregar comentario