Lo que no quieren que veas

Javier Caravaca / POLÍTICAMENTE INCORRECTO

01.02.21

Recientemente el PSOE ha borrado uno de sus tweets del día 28 de enero con la esperanza de que se nos olvide cuanto antes, sin dar explicaciones, sin responder a los que les señalamos con el dedo por lo perverso de sus intenciones.

Ahí queda la huella de la infamia, el cajetín huero que aparece en las publicaciones cuando se intenta seguir el rastro de lo que dijeron acerca de la persecución de las ideas. Te dejo aquí el enlace de mi tweet para que puedas comprobarlo. Hay otros muchos así.

Llovía sobre mojado, porque recientemente había escrito sobre la censura y la persecución de las ideas que se deja ver en la nueva ley sobre igualdad y no discriminación. Aludí a ella movido por el espanto que me produjo ver la coordinación de tweets y propuestas de ley que amenazan con acallar nuestra conciencia. A riesgo de que cierren mis redes sociales y clausuren esta web, te muestro una captura de lo que escribieron, y lo pongo también con letras, para que los perseguidores de bulos puedan localizarlo fácilmente y hacer campaña contra mí si lo desean.

Mucha gente criticó lo despreciable de esas palabras, puedes comprobarlo haciendo una búsqueda ligera en internet. Me alegra pensar que por eso borraron el tweet, con la creencia de que si empujamos todos un poquito para decir en voz alta que no nos gustan esas cosas podemos conseguir que nos respeten. Es decir, sospecho que si demostramos que no toleramos la censura, aunque venga revestida de dulces intenciones, los gobernantes pensarán que la cosa no está madura para condenarnos por nuestras ideas, y ese tiempo que ganamos. Quizá no sea por eso, sino porque alguien de más arriba les llamó la atención, advirtiéndoles de que la persecución de las ideas es exclusiva de Estados totalitarios de la peor calaña y no van a permitir que España se convierta en uno de ellos mientras pertenezca a la Unión Europea. O quizá por vergüenza, o por todo a la vez.

El mensaje que lanzaba el PSOE no era casual: aprovechaba la cancelación de la cuenta de VOX en Twitter para justificar que algunas ideas son delito. Según ellos, habían cerrado su cuenta con buen criterio, porque difunde ideas que deben ser censuradas, y sus propietarios deberían ser condenados por delincuentes. No entraré a valorar las ideas de VOX, sería enredarme en las argucias del PSOE. Este texto trata sobre la libertad de pensamiento, no sobre la calidad de algunos pensamientos.

Me da el pálpito, al borde del infarto, de que el PSOE, y no solo ellos, se han acostumbrado tanto a prostituir las instituciones y a hacer lo que les viene en gana con las leyes y los derechos civiles que se les va la mano con frecuencia al descubrir sus intenciones sin pasar por el filtro de lo que es legítimo. Podríamos creer con ternura que nuestras ideas son buenas y que las contrarias son malas, que hay ideas indefectiblemente dañinas, como el racismo o el machismo, y que deberíamos extirparlas de la sociedad, como sea. Pero es muy peligroso confiar en eso, y más aún darle el poder a alguien para castigar las ideas que nos parecen malas. Imagina qué pasaría si al gobierno le otorgas poder legal para censurar las ideas de un partido que te parece despreciable y meter a sus dirigentes en la cárcel, y luego, con ese ese poder en la mano, llega al gobierno un partido peor aún que el que has condenado, capaz de hacer legalmente lo propio, quitarse de en medio a todos aquellos que piensen diferente. La libertad y la buena convivencia se consigue contrastando ideas respetuosamente, de ahí el progreso de la humanidad. El pensamiento no puede ser un delito en ningún marco jurídico basado en libertades, solo los actos contrarios a derecho. Por muy despreciables que nos parezcan las ideas de alguien, debe poder expresarlas y justificarlas, siempre aprenderemos algo de ello, la reflexión no nos hará ningún daño. No es bueno que olvidemos el respeto a quien piensa diferente, aunque algunas cosas nos den asco y ganas de aplastarlas. Solo el conocimiento nos hará libres, no la represión.

Lo triste es que, en el fondo, al PSOE poco le importan las ideas, solo quiere descabezar a sus rivales, adular a sus seguidores y perpetuarse en el gobierno a cualquier precio, como todos los políticos. Hoy tenemos la tarea de señalar sus abusos y restringir su poder. Mañana gobernará VOX, o cualquier otro, y tendremos el mismo compromiso con la libertad. Conviene no desentrenar los músculos y dejarse llevar por las buenas intenciones que dicen tener. Si te quitan la libertad para pensar, ya me dirás qué te queda.

Los ciudadanos somos buenos en general, que no te engañen, sin importar nuestras ideas, que por lo demás son muy parecidas: queremos el bien para todos, ser felices y vivir tranquilos. Discrepamos solamente en la forma de conseguirlo, lo cual es bueno, ayuda a pensar y a descubrir la mejor forma de hacerlo. Hay muy pocas personas malvadas en realidad, y por suerte son fáciles de detectar. La mayoría está en los psiquiátricos, o en la política.