Los hospitales valencianos registraron 7.147 ingresos por EPOC en 2019

La atención a personas con EPOC supuso 277.672 consultas en centros de salud en 2019 y 215.288 consultas de enero a octubre de 2020./ Img. GVALa atención a personas con EPOC supuso 277.672 consultas en centros de salud en 2019 y 215.288 consultas de enero a octubre de 2020./ Img. GVA

La Sociedad Valenciana de Neumología (SVN) beca dos proyectos de INCLIVA dirigidos a mejorar la detección y el tratamiento de la EPOC y el DAAT

Miércoles, 18.11.20

A. Casañ.-  La EPOC es una enfermedad pulmonar crónica progresiva que reduce el flujo de aire y, con el tiempo, hace que sea difícil respirar. Dentro del diagnóstico de EPOC se incluyen la bronquitis crónica y el enfisema. Su principal causa es la exposición al humo del tabaco y suele diagnosticarse cuando ya está avanzada, generalmente en mayores de 40 años.

A día de hoy, la conselleráa de Sanidad Universal y Salud Pública tiene registradas a 102.858 personas con diagnóstico activo de EPOC (54.403 en Valencia, 11.292 en la provincia de Castellón y 39.486 en Alicante). La atención a estas personas supuso 277.672 consultas en centros de salud en 2019 y 215.288 consultas de enero a octubre de 2020. Además, los hospitales valencianos registraron 7.147 ingresos por EPOC en 2019.

El 67% de los casos de EPOC de la Comunidad Valenciana se agrupa en las franjas de edad que van de los 65 a los 85 años, un porcentaje que sube hasta el 90% si se amplía la franja por debajo hasta los 60 años y por arriba hasta los 90. Por sexos, esta enfermedad respiratoria afecta principalmente a hombres, ya que son ellos los que agrupan el 65,8% de los diagnósticos.

Los síntomas más frecuentes de esta patología son la disnea (dificultad para respirar), la tos crónica y la producción de flemas (expectoración con mucosidad). Con el tiempo suele empeorar y actividades cotidianas como subir las escaleras o cargar una maleta se hacen extremadamente complicadas.

«Por eso es tan importante el diagnóstico precoz mediante pruebas tan sencillas como una espirometría. Si diagnosticamos la EPOC más pronto y la tratamos adecuadamente podremos evitar que progrese e incapacite a la persona», ha explicado Eva Martínez Moragón, jefa de Servicio de Neumología del Hospital Universitario Doctor Peset.

La doctora Martínez Moragón ha aconsejado a las personas con EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) que extremen los cuidados para evitar complicaciones y una peor evolución en caso de contagio por COVID-19. De esta forma, y coincidiendo con el Día Mundial de la EPOC, que se celebra este miércoles, se quiere hacer un llamamiento para que todas las personas con EPOC sean conscientes de la importancia que tiene, ahora más que nunca, llevar un adecuado control de su enfermedad.

Detección y tratamiento

En este sentido, la Sociedad Valenciana de Neumología (SVC), ha concedido sendas becas a dos proyectos del Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA, del Hospital Clínico de Valencia, sobre la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y el déficit de alfa-1 antitripsina (DAAT) –la EPOC genética-, en el marco de la última convocatoria de las becas, ayudas a la formación y premios de la Fundación de Neumología de la Comunidad Valenciana (FNCV).

El proyecto de investigación ‘GOLD 0-DLCO 1. Una mirada más allá de la obstrucción. ¿Es suficiente la Espirometría en el screening de EPOC?’, dirigido por la doctora Mª Cruz González Villaescusa –médico adjunto de Neumología, responsable de la Consulta Monográfica de EPOC y del Laboratorio de Exploración Funcional Respiratoria del Hospital Clínico y miembro del Grupo de Investigación en Enfermedades Respiratorias y de la Comisión de Investigación de INCLIVA– ha obtenido una ‘Beca FNCV al proyecto de investigación coordinado (tema libre)’. El proyecto ha tenido como investigadores colaboradores a los doctores Francisco Dasí Fernández, Mª Jesús Sanz Ferrando, Alberto Herrejón Silvestre, Elsa Naval Sendra, Marta Palop Cervera, Irene Bocigas Huéscar y Alba Mulet Arabí.

Grupo de investigadores del INCLIVA/. Img. Incliva

Grupo de investigadores EPOC del INCLIVA/. Img. Incliva

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El ‘Estudio de los microRNAs circulantes como biomarcadores pronósticos en pacientes con déficit de alfa-1 antitripsina. Un enfoque funcional’, que tiene como investigador principal al doctor Francisco Dasí Fernández –coordinador del Grupo Emergente de Investigación y Divulgación en Enfermedades Raras Respiratorias- ha obtenido una ‘Beca FNCV al proyecto de investigación con perfil vía aérea’. En este estudio participan, como investigadores colaboradores, los doctores Mª Cruz González, Jaime Signes-Costa, Silvia Castillo Corullón, Estrella Fernández Fabrellas, Francisco Sanz Herrero y Alberto Herrejón Silvestre.

Estudio para la detección precoz

La investigación coordinada por la Dra. González tiene como objetivo valorar la incorporación de la medida de la Difusión pulmonar (DLCO) a la espirometría como prueba de screening para el diagnóstico de EPOC, con el fin de poder identificar con mayor precisión a pacientes en riesgo de desarrollar esta enfermedad.

La EPOC incluye dos enfermedades: la bronquitis crónica (inflamación y engrosamiento de la pared bronquial, generalmente, por el tabaco) y el enfisema (que se produce por destrucción de las paredes alveolares). Sin embargo, en el screening de la EPOC se sigue utilizando habitualmente solo la espirometría, que ofrece información del calibre de la vía aérea (los bronquios) pero no sobre la afectación del tejido pulmonar (alveolos). La espirometría es una prueba que permite medir la cantidad y la velocidad del aire que entra y sale de los pulmones, es decir, el volumen de aire que una persona es capaz de inspirar y espirar, y, de este modo, determinar la obstrucción de la vía aérea, que es solo una parte de la enfermedad.

La hipótesis del estudio es que la dependencia exclusiva de la espirometría en el screening de EPOC puede suponer una subestimación del deterioro fisiológico clínicamente importante. La medida de la Difusión (DLCO) es una prueba de función respiratoria no invasiva que mide la superficie del pulmón disponible para realizar el intercambio gaseoso (O2 y CO2), que podría aportar en etapas iniciales de la enfermedad -cuando los síntomas aún no interfieren en las actividades de la vida diaria-, más información que la espirometría sobre la afectación del tejido pulmonar donde se produce el intercambio gaseoso que provee de oxígeno al organismo.

En la actualidad no se conoce la prevalencia o los resultados de la enfermedad en fumadores y exfumadores sin limitación al flujo aéreo en la espirometría pero con afectación parenquimatosa medida por DLCO. Tampoco se sabe qué ocurre en las etapas tempranas de la enfermedad, qué determina que algunos pacientes tengan daño pulmonar precoz y progresen a formas más severas de la enfermedad y otros no.

En la actualidad, el estudio está en la fase de reclutamiento de pacientes fumadores o exfumadores con síntomas respiratorios que presenten una espirometría normal, a los que se realizará una Difusión (DLCO) y un seguimiento durante cinco años.

Detección temprana y tratamiento de pacientes con DAAT

El proyecto dirigido por el Dr. Dasí tiene como objetivo estudiar si los miRNAs circulantes en sangre son útiles como biomarcadores de pronóstico de daño pulmonar y/o hepático en pacientes con déficit de alfa-1 antitripsina (DAAT). Los resultados de estudios previos de su grupo de investigación, sobre un número pequeño de pacientes, apoyan esta hipótesis, que, si se confirma en una muestra más amplia, facilitará la detección temprana y el seguimiento de quienes padecen DAAT. Además, se sentarían las bases para futuros estudios sobre la identificación de importantes conjuntos de genes diana, lo que podría conducir al desarrollo de nuevas herramientas diagnósticas y terapéuticas no invasivas y generar nuevas hipótesis para investigar, contribuyendo progresivamente a una mejor comprensión de la fisiopatología del DAAT.

El DAAT es una enfermedad hereditaria que se caracteriza porque los pacientes tienen niveles bajos plasmáticos de una proteína, la alfa-1 antitripsina (AAT), lo que aumenta considerablemente el riesgo de desarrollar enfermedades graves pulmonares y hepáticas tanto en niños como en adultos. El DAAT es una condición poco frecuente con un elevado grado de infradiagnóstico. Por otra parte, muestra un alto grado de variabilidad clínica y ni los niveles plasmáticos de la proteína ni el fenotipo son suficientes para identificar a los pacientes que desarrollarán enfermedad pulmonar o hepática grave, lo que significa que los médicos no saben con seguridad por qué algunos pacientes desarrollan la enfermedad mientras que otros permanecen sanos durante toda su vida. Son necesarios, por tanto, nuevos biomarcadores pronósticos, no invasivos (basados en análisis de sangre), para determinar rápidamente el riesgo de un paciente de desarrollar la enfermedad.

Los microARN circulantes plasmáticos (miARN) son ácidos nucleicos que participan en la patogénesis de varias enfermedades pulmonares (como la fibrosis quística, el cáncer de pulmón, la fibrosis pulmonar, el asma y la EPOC) y hepáticas (cirrosis y carcinoma hepatocelular).

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