Francisco Mares / CRÍPTICO
27-07-2020
Imbuidos del espíritu de San Johan el par de dos se levantó al alba con las pelotas a ras de hierba y sin vestirse ni desayunar ni apenas cagarse en nada, emprendieron la marcha sin miedo a gigante ni Goliath alguno. Don Cipote canturreaba sin ducha: Hoy puede ser un gran día, plantéatelo así…
Tanta era la energía que, unido a que no querían que nadie les viese tapándose las vergüenzas con las hojas sobrantes a conciencia de los diarios usados de papel del water, llegaron más pronto que tarde a Barcelona. Aunque siendo ya hora laborable y tratándose de la capital vieron normal no ver ni un alma en pena porque se sabia que el disgusto por perder la liga iba para largo y solo había pasado media jornada desde la penúltima del campeonato la noche del viernes 17 a la mañana del sábado 18 de julio.
-Bon dia per a morir, dijo el criado despertando hasta su pique por haberse cuestionado su don de lenguas. Más se despertó cuando al segundo exclamó su amo y señor :
-Por S. Johan, que me aspen si esos muertos vivientes no son Terenci Moix, Gil de Biedma, un Goytisolo que no distingo bien, Carlos Barral y J. García Hortelano, representantes todos de la Escuela de Barcelona con Juan Marsé, a quien no se ve ni al lado de este último más amigo suyo.
La pareja realizó un cambio de ritmo de los que Cruyff hacía para descansar del fumeteo y sacar partido al ahogue, pero al ir a alcanzarlos se esfumaban.
-Ni he bebido nada pues acabo de despertar, ni me he fumado un sapo y nada más que inspirado por las cenizas de San Johan, esto parece cosa de un encantamiento o quizás de otro milagro en deferencia por visitar a quien creó escuela en Barcelona.
Don Cipote canturreaba: No consientas que se esfume …Hoy puede ser un gran día…
Siguiendo la polvareda del grupo, errando un par de días marcándose por zonas más de un rodeo pues los zombies se desmarcaban hasta por la villa olímpica, lo cual no disgustaba al voyeur de don Cipote que así vio toda la ciudad de corridas, llegaron a las 12,45 del martes 21 de julio a la calle almogavers y vieron como haciendo gala de su invisibilidad, los zombies se colaban en un tanatorio llamado Sancho de Ávila.
-Ya te dije amigo Pancho que el disgusto era de los grandes y fijate si es así que desde siempre más de uno y de dos se han muerto nada más perderse una liga. Adelántate y pregunta a ver quien es el afortunado que ha pasado a mejor vida, pues no me extrañaría que el finado y malogrado fuera Quique Setién.
Olímpicamente picado al segundo voló la respuesta :
-No es Setién mi amo pues me han dicho que es Juan Benet.
-Sin duda que este es otro milagro con el que nos obsequia el gran y reverentísimo San Johan en deferencia, y así me gusta que hables, por nuestras atenciones pues no calibro como es posible morirse por dos veces, ya que juraría que Benet murió en el 93 y ya tiene huevos que ahora al vigésimo séptimo año resucite.
Una viuda con arrugas de Margaret Astor como surcos y peluche de porque yo lo valgo, que llevaba de luto otros tantos 27 años, se presentó como quien no quiere la cosa ante el par de pájaros de luto de rigor, a ver si ligaba merced a la experiencia de haber perdido una y otra liga y en plan vanguardista preguntó en variante de qué hora llevas, si ya había empezado el acto por la muerte de Juan Marsé el 18 de julio pasado.
– Yo no sé si será la solana pero con tanto juan ya no se quién vive y quién muere y solo nos faltaba Juana la loca. Bien me parece esto cosa de la santísima Trinidad con tres juanes de padre, hijo y espíritu pancho.
Así se mortificaba Pancho Pancha cuando guiados por el perfume embriagador de la viuda se acercaron a la entrada del tanatorio ante lo que era una ceremonia laica .
Se oyó a una voz joven de 20 años exactos, nieto de Marsé, recitar el autorretrato que Juan Marsé se autorredactó: «vestido de diablo y ligero de equipaje se fue por fin al infierno». Pero más se les puso la gallina de piel al sentir Mediterráneo. Entraron hasta donde se pudo y vieron a Joan Manel Serrat escucharla seguida de una de Morricone, finado hace unas semanas, y finalmente de A kiss is just a kiss en la voz de Frank Sinatra.
– Ya van tres juanes en el mismo dia y esto sí que es sin duda obra de San Johan, pues a estas coincidencias como las de Tenerife y otras era muy dado y así hemos pasado de ver el Mediterráneo, a ver a Johan incinerado y ahora vemos a Joan escuchando Mediterráneo ante otro Juan incinerado que no es el otro Juan y…
Se percató la viuda que aprovechaba hasta los sepelios para reparar su estado civil y apiadándose del estado de la pareja, cortó la cábala por lo sano y los invitó en un trío singular a su casa a dormir, asearse y arroparse.
El par de capuyos dio gracias al cielo por el triplete pues hacia tiempo que no dormían bajo techo, que no habían visto a Serrat y que no habían ligado.
Como donjuanes aceptaron el envite dispuestos a otra aventura y si por el camino hubiera pasado alguien habría escuchado a ambos pelotudos canturreando para sus adentros: Hoy puede ser un gran día …duro, duro con él…
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