Ernesto Valverde

Antonio Silvestre

29-06-2020

Comentaban ayer en Onda Cero, en el programa de De La Morena, que Ernesto Valverde tiene todos los números para ser el entrenador del Valencia para la próxima temporada. Me gusta y mucho. Un tipo serio, con una basta experiencia en banquillos difíciles y un ganador nato.

Pero es de suponer que el exentrenador del Barcelona habrá pedido un proyecto serio y también es de suponer que para que acepte el cargo, Peter Lim le habrá dado algún tipo de garantías. Como por ejemplo, renovar a fondo la defensa, con dos centrales y dos hombres de banda derecha. Como por ejemplo, fichar a un hombre que sustituya a Parejo. Y como por ejemplo, asegurar la renovación de Ferrán y de Rodrigo Moreno.

Claro, todo este tinglado supone una pasta y ya es hora de que el mandatario de Singapur invierta en el equipo, pero nunca a costa de devaluar la calidad del grupo, vendiendo piezas fundamentales e incorporando medianías como en los últimos tiempos. No. Se trata de hacer un buen trabajo de secretaría técnica y cerrar operaciones de gente con hambre y con futuro.

Si además, Lim inyectara el fármaco Salvador González ‘Voro’ a la plantilla en estos momentos, tal vez podría prometerle también al ‘Txingurri’ una participación europea para el siguiente ejercicio que evitara una debacle económica considerable. Porque lo que ha demostrado el equipo en esta semana pasada es que ha perdido el rumbo, la personalidad y la motivación. Y con todos los respetos, no veo yo a Albert Celades con capacidad de reacción.

También podría el señor ‘Miyagui’ Lim esforzarse un poquito por entender lo que es el fútbol en nuestro país y el Valencia en concreto, y presentarse en Paterna para «convencer» a los futbolistas de que no están solos, de que esto va de negocio, sí, pero también de revalorización de contratos y de prestigio de ellos mismos y del club que les paga, que no lo olvidemos, es todavía el vigente campeón de Copa.