Con una inversión de más de 300.000 euros, los trabajos desarrollados en el Barranco del Poyo se han centrado en la restauración ecológica y la rehabilitación hídrica del un humedal RAMSAR
Jueves, 13 de febrero de 2020
A.Casañ.- Este jueves se han presentado los resultados del Proyecto Cañaveral de Heineken, una iniciativa centrada en el cuidado de las fuentes de agua e incluida dentro de la estrategia de sostenibilidad Brindando un Mundo Mejor de la compañía cervecera.
El acto ha tenido lugar en la fábrica de Quart de Poblet (Valencia), la única de una gran cervecera en Valencia y en la que se elabora Amstel, una marca muy vinculada y comprometida con esta tierra que, «además de su receta original 100% malta, ahora devuelve a la naturaleza el agua que contiene», según destaca la compañía en un comunicado.
Según la evaluación realizada por la Universidad Politécnica de Valencia, las actuaciones desarrolladas por Heineken España en el Proyecto Cañaveral permiten una compensación hídrica anual de 430 millones de litros de agua. Esta cantidad, equivalente a 1,5 veces el agua utilizada en la fábrica de Quart de Poblet (Valencia), permite a la compañía cumplir con el objetivo que se había marcado: devolver a la naturaleza toda el agua que contienen las cervezas elaboradas en esta Comunidad Autónoma.

Los resultados de este proyecto se han presentado hoy en Valencia durante un evento sostenible[1] que ha contado con la presencia del presidente Ximo Puig, Toni Gaspar, presidente de la Diputación ; y Carmen Martínez, alcaldesa de Quart de Poblet, entre otros representantes institucionales y organizaciones ambientales. Junto a ellos han estado el presidente de Heineken España, Guillaume Duverdier; la directora de Relaciones Corporativas de la compañía, Carmen Ponce; y su director de Responsabilidad Social Corporativa, Mauricio Domínguez-Adame.
“Nuestra aportación a la economía y al desarrollo de la Comunidad Valenciana, donde tenemos una de nuestras cuatro fábricas, generamos 300 empleos directos y 12.000 indirectos y estamos presentes en 20.000 puntos de venta; siempre ha sido indudable. Hoy podemos afirmar que nuestra contribución a esta región, a la que estamos estrechamente vinculados a través de nuestra marca Amstel, es aún mayor”, ha explicado Duverdier.
La marca consigue así, de la mano de Amstel hacer realidad un ambicioso reto en el que empezó a trabajar hace cinco años dentro de su estrategia de sostenibilidad Brindando un Mundo Mejor. Y lo hace devolviendo a la naturaleza el agua que contienen todas y cada una de las cervezas Amstel que se elaboran en Valencia y extendiendo su fuerte compromiso social, que se remonta a la construcción de la primera fábrica de cervezas en el barrio de El Cabañal hace más de 75 años, al entorno medioambiental. Un hito que se ha celebrado con una edición muy limitada, Amstel Edición Especial Cañaveral, creada especialmente para ello.
“No se trata de un proyecto que responda a una moda o a una tendencia. El compromiso de Heineken por mejorar continuamente nuestro impacto en nuestro entorno forma parte de nuestra estrategia de negocio desde hace muchos años. No hay nada que nos motive más que saber que nuestra escala global y nuestra diversidad local se enriquecen mutuamente. En España nos hemos propuesto ser la cervecera más verde y, con el Proyecto Cañaveral, demostramos que Amstel es una marca aún más responsable y comprometida con la ‘terreta’”, ha destacado Ponce.

Con una inversión de más de 300.000 euros, los trabajos del Proyecto Cañaveral desarrollados en el Barranco del Poyo se han centrado en la restauración ecológica y la rehabilitación hídrica del principal afluente del Parque Natural de La Albufera, considerado un humedal RAMSAR (lista que integra las zonas húmedas más importantes del mundo desde el punto de vista de su interés ecológico y para la conservación de la biodiversidad).
Proyecto Cañaveral: detalle de las actuaciones
Las acciones desarrolladas han logrado una reducción del consumo de agua del 76% en la zona restaurada, gracias a la eliminación de 7,3 hectáreas de caña común (Arundo Donax), una de las cien especies vegetales más invasoras del mundo, que además de favorecer los incendios consume una gran cantidad de agua -que puede llegar a multiplicarse por diez en época estival. En su retirada se emplearon procedimientos mecánicos sin uso de fitocidas, el método más efectivo y respetuoso con el medio acuático y su biodiversidad.
Además, se realizó una importante labor de limpieza del cauce y retirada de residuos en sus alrededores, a la que se sumaron de forma voluntaria los empleados de la fábrica de Heineken en Valencia.

Posteriormente, las actuaciones del Proyecto Cañaveral se centraron en restaurar el hábitat a través de la plantación de 4.726 ejemplares de 20 especies autóctonas de la Comunidad Valenciana; una significativa muestra de vegetación de ribera más respetuosa con su entorno, procedente del río Sot (de Chera) y del vivero del Centro para la Investigación y Experimentación Forestal (CIEF) de la Generalitat. Cabe destacar además la introducción de olmos resistentes a la enfermedad de la grafiosis, una innovadora aportación realizada gracias al Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación.
La continuidad de los proyectos Cañaveral o Doñana, que ya han permitido a Heineken España devolver a la naturaleza toda el agua que contienen las cervezas elaboradas en Valencia y Andalucía, demuestran el compromiso a largo plazo que la compañía mantiene con su entorno y la protección de las fuentes de agua. Un compromiso prioritario dentro de su estrategia de sostenibilidad Brindando un Mundo Mejor, ya que el agua es un recurso limitado -especialmente preciado en España, el país europeo con mayor estrés hídrico- y fundamental para la vida y para Heineken, puesto que la cerveza está compuesta en un 95% de agua.
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