Vicente Torres
01-02-2020
En China hay unos cuantos millones de presos. Hay que tener en cuenta que en dictadura comunista puede ir a la cárcel (en realidad, en todas las dictaduras, pero estamos hablando de China). Conviene no olvidar esto, porque España está a un paso de convertirse en una dictadura comunista. Esos millones de presos chinos son obligados a trabajar gratis. Por tanto, China está en condiciones de ofrecer productos a unos precios imposibles de igualar por sus competidores. Se podría pensar que eso beneficia a los bolsillos de los consumidores europeos, pero no es así porque si las empresas europeas se ven obligadas a cerrar peligra el Estado del Bienestar. Pero no todo el peligro viene de China, hay otros países emergentes que pueden ofrecer sus productos a unos precios imbatibles.
El Reino Unido se ha ido de la Unión Europea y sus dirigentes han conseguido los votos necesarios para llevar a cabo sus propósitos a base de mentiras y datos falsos. Con esto se debilita el Reino Unido y se debilita la Unión Europea, cuyos dirigentes, hay que decirlo todo, están en Babia, provincia de León, y no se enteran. Ahora resulta, después de tanto tiempo, que hay que conciliar las identidades nacionales con la idea de Europa. ¿Qué demonios le pueden importar a un ciudadano las identidades nacionales? Hay que ser gilipollas para gastar energías con chorradas. Lo que debe importar a los ciudadanos de la Unión Europea es conservar esos logros que han costado tanto esfuerzo, o sea, las pensiones, la seguridad social, el mes de vacaciones y las libertades inherentes al sistema democrático, muchas de las cuales las vamos perdiendo en España, sin que el personal se dé cuenta, porque sigue votando a los dictadores de lo políticamente correcto.
El Brexit es un fracaso de la Unión Europea, porque no se ha sabido, ni se sabe, explicar a las gentes lo que nos estamos jugando.
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