Francisco Mares
09-10-2019
Hay ambigüedad cuando existe la posibilidad de que algo se pueda interpretar de dos o más formas distintas pero cuando en esa doble face se despiertan ideas o emociones opuestas o contradictorias, hablamos de ambivalencia. Así pues la ambivalencia es la experiencia de tener emociones de ambas valencias, positiva y negativa, hacia alguien o algo.
Una de las críticas que se hizo al Estatut de Autonomía de la Comunidad Valenciana fue su ambigüedad calculada sobre todo en la denominación de la lengua. Expresiones como ‘la nostra llengua’ o ‘la llengua dels valencians’ no dejaban nada claro a qué lengua se refería un texto cuya índole exige claridad y precisión al máximo nivel.
La creación de la AVL volvía a abrir el interrogante de quina llengua parlem. Por el título se sabe que la Academia es Valenciana pero ‘de la Lengua’ sin nombre. En este caso se recurrió a la memoria histórica para dejar la cuestión sin aclarar. No voy a repetir aquella gran parrafada que hablaba del sistema lingüístico compartido por los antiguos territorios que formaron parte de la Corona de Aragón, etc, etc .
Entre los partidos políticos, el que más ha sacado rédito de la ambivalencia ha sido el partido socialista. Es el único partido que a nivel estatal lleva en sus siglas la palabra ‘español’. De hecho, el ministro Ábalos, un valenciano que conoce bien lo que es la ambivalencia, inició la campaña, ‘Ahora España, ahora Psoe’ , jactándose de aquella singularidad. También es el Psoe el único partido que a nivel valenciano lleva en sus siglas la denominación de País Valenciano ( PSPV) .
En esta línea, el Psoe tiene al candidato a la presidencia más sacado en los medios por decir una cosa y la contraria y de un día para otro. Incluso se le ha comparado con Groucho Marx por aquello de ‘Estos son mis principios pero si no les gustan tengo otros’.
Con esa doble cara se ha presentado también el partido que muchos entienden predestinado a asegurar la investidura del Psoe. En efecto, Más País se ha aliado con Compromís utilizando esa misma ambivalencia que no es empatía sino ocultismo y engaño. La pregunta que habría que hacerle a Errejón y a Oltra es a qué país se refieren ambos con ‘Más País’.
Compromís ya es en sí misma una coalición de doble cara, casi de ‘vale tudo’, pues surge básicamente de juntar el Bloc (un partido que el propio Pablo Iglesias tildó de ‘muy conservador’ y que antes se apellidaba Bloc Nacionalista Valencià) con Iniciativa del Poble Valencià (una escisión de EUPV que lideró M. Oltra). ‘Más País’ surge a su vez de otra escisión del Podemos menos crítico con el Psoe y otra vez con el nombre de Oltra de por medio. Escisión, confusión, fusión. Los que votan deben plantearse si esta pluralidad y diversidad de la que presume cierta izquierda es doble cara o mucha cara.
Be the first to comment on "Ambivalencias"