Ana

Que bonitas son las personas que nos roban una sonrisa, que nos acompañan en los días malos, en los días buenos y en
cualquier día que necesitemos su compañía.

Que bonitas son las personas que son capaces de ser compañeras, amigas y confidentes.

Que hacen de nuestra vida un lugar más cálido, más bello y más acogedor.

Los que están siempre que los llamas, los que te contestan con una frase que te hace sonreír, los que te dicen te quiero al despedirse y te mandan un beso de esos que hacen hasta ruido.

Esas personas que te tienden una mano cada vez que te caes, los que te ayudan a levantarte, limpian tus heridas y secan tus lágrimas.

Los que te dan consejos aunque no esperan que los sigas, porque entienden que todos tenemos derecho a equivocarnos, una y otra vez.

Los que hacen que seas un poco más tú.

Un poco más natural.

Los que no te juzgan.

Los que no te critican.

Los que sacan la cara por ti aunque no estés.

Los que no necesitan confirmaciones para saber que tu no lo has hecho.

Que bonitas son las personas que te ayudan a coger impulso, los que saltan contigo aunque sea en los charcos y terminéis de barro hasta en las orejas. Los que nos admiran y a los que admiramos.

Esas personas que nos hacen olvidarnos de los que se fueron, de los que abandonaron el barco

Los que nos abrazan y nos hacen olvidar cualquier mal. Bonitas son las personas que sienten y no se avergüenzan. Los que hablan sin palabras y te conmueven con un gesto.

Esas personas que son capaces de comprometerse, de arriesgar y decidir.

Esa gente que vive y trasmite su energía con la mirada.

Qué bonita es la gente que siempre tiene algo por lo que luchar, los que no aceptan un no por respuesta.

Los que dejan huella en nuestro camino.

Que bonitas son las personas que nos erizan la piel con solo rozarnos…

Que bonitas es la gente que cree en ti y te hacen creen en ellos.

Hace poco conocí a una amiga… bonita…, Ana.