La asociación agrícola censura la inacción de «todos los políticos» y pide el reequilibrio de los precios que reciben los agricultores y los que pagan los consumidores
Valencia, 15 de febrero de 2019
A.Casañ.- La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) repartió ayer jueves alrededor de cuatro toneladas de naranjas de forma gratuita en la explanada de la Plaza de Toros de Valencia, como protesta y como forma de hacer visible la «penuria» y «cruda realidad» del sector, provocada por el «desequilibrio entre el precio que recibe el agricultor y el que el consumidor está pagando»: «Al agricultor valenciano se le ata de pies y manos».
Bernardo Ferrer, vicepresidente segundo de la organización agraria, explicó durante el acto de protesta, que los agricultores venden el kilo de naranjas a unos diez céntimos, aunque «cuesta 20 céntimos producirlo». «Hay más de 30.000 hectáreas de cítricos abandonados en la Comunidad Valenciana. En esta campaña, con toda probabilidad, se abandonarán miles de hectáreas de cítricos más», según indican los folletos distribuidos por AVA.
Por su parte, el presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, exigió «cambios de gestión e implicación» y que los gobiernos, autonómico, de España y de la Unión Europea «se den cuenta de que los acuerdos internacionales no están equilibrados» sino que «están perjudicando tremendamente» al sector. «La cadena alimentaria permite abusos al consumidor y a los productores y esto tiene que cambiar. Por tanto, pedimos mesa, diálogo y, desde luego, acciones con una dotación económica suficiente para estabilizar el mercado», destacó..
AVA- Asaja repartirá naranjas asimismo, el próximo martes en Madrid, frente a la oficina de la Unión Europea en la capital, donde además trasladarán un documento con sus reivindicaciones, señaló Aguado.
Para Bernardo Ferrer, la penuria del sector citrícola valenciano «es el resultado de la inactividad e inoperancia de todos los políticos, a nivel de pueblo, a nivel de Conselleria, a nivel de Ministerio y de Europa». «El resultado de la falta de gestión hace que el agricultor tenga que venir a dar la naranja al centro de Valencia de la misma manera que la está dando en el campo. Hoy la regalamos porque es lo que hacemos en el campo», dijo.
El representante de AVA explicó que «hay un desequilibrio entre el precio que recibe el agricultor y el que el consumidor está pagando en la distribución, en los supermercados y las tiendas». «Entre ocho y diez céntimos es lo que recibe un agricultor por kilo, frente al 1,50 o 1,80 hasta dos y tres euros que se paga en los supermercados», denunció.
«El enemigo está en casa»
Ferrer añadió que ante esta coyuntura, «no se haga absolutamente nada» y ha afirmado: «No tenemos ninguna empresa ni multinacional más importante en la Comunidad Valenciana que el sector citrícola, es una lastima que la estemos dejando perder».
«Los enemigos los tenemos en casa», «los que están al frente de la gestión de las administraciones, por no legislar esos desequilibrios, esas diferencias, no poner mecanismos encima de la mesa y a través de la Política Agraria Común (PAC), con mecanismos que rompan ese desequilibrio», expuso Ferrer, que criticó que «todo son buenas intenciones, todo son buenas palabras y buenos ánimos, pero realidades encima de la mesa que el agricultor pueda palpar y puedan dar solución a esos problemas hoy no hay ninguna».
«Los políticos están para servirnos a nosotros, y no para servirse a ellos. La naranja no puede ser más una moneda de cambio de los productos», dijo Ferrer, que terminó destacando que la crisis citrícola «es un problema de Estado».
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