Plaza de Toros de Valencia

Plaza de Toros de Valencia

Administrada por la Diputación Provincial de Valencia y la empresa Simón Casas Productions. Reportaje

Valencia, 1-Diciembre-2018

Antonio Casañ/archivo.- La Plaza de Toros de Valencia fue construida entre los años 1850 y 1860​ en el solar de una plaza anterior que por problemas de presupuesto nunca llegó a terminarse. Es neoclásica, concretamente dórico sencillo, inspirada en la arquitectura civil romana, el anfiteatro Flavio (Coliseo), o el anfiteatro de Nimes (Francia). Fue construida por el arquitecto valenciano Sebastián Monleón Estellés. Su estructura la forma un polígono de 48 lados, con 384 arcos, situada a las afueras de la ciudad, en el momento de su construcción junto a una de las más importantes puertas de la muralla, la de Ruzafa. Monleón Estellés la formaliza al exterior mediante cuatro galerías porticadas de ladrillo visto, de arcos escarzados en su planta baja y de medio punto en las tres galerías superiores, coronadas por una balaustrada de piedra, en una disposición clásica. Se trata de un inmueble de cuerpo poligonal de cuarenta y ocho lados, de 17,50 m. de altura y 52 m. de diámetro interior, de estructura portante y acabados de ladrillo visto.

En la obra predomina el uso generalizado del ladrillo de esmerada factura y la madera, pero es de destacar la temprana utilización de columnas de hierro fundido que dotan de una funcional transparencia a la zona de los palcos.

No cabe duda de que es una de las plazas más bellas de España, con sus 52 metros de diámetro en el ruedo -posteriormente reducido-, 108 metros de diámetro exterior y su capacidad para 16.851 espectadores sentados -también reducida a 12.884 localidades-. Con estas dimensiones la hacen una de las plazas más grandes de España. Fue inaugurada el 20 de junio de 1859 según refleja la prensa de la época.3​

Actualmente, y desde 1625, es propiedad del Hospital General, siendo administrada por la Diputación Provincial de Valencia y la empresa Simón Casas Productions. Durante el paso de los años, su gestión ha ido alternándose, habiendo sido gestionada tanto por empresa privada como por gestión directa por la propia Diputación de Valencia. Desde el año 1995 lo es por empresa privada.

La Plaza de Toros de Valencia se encuentra situada en la calle Játiva, el distrito centro de la ciudad, junto a la Estación del Norte y muy próxima a la Plaza del Ayuntamiento. La estación de metro más cercana es la de Játiva, con las líneas 3 y 5, y la futura línea 9.en ladrillo siguiendo el estilo neomudéjar.

Desde 1085, se tiene constancia de las corridas taurinas en Valencia donde en esa época, siempre sin espacio fijo y a base de ‘cadafals’. Las plazas de toros se montaban y desmontaban para cada ocasión. Uno de los lugares destinados para los festejos taurinos era la Plaza del Mercado, frente a la Lonja de Valencia, principalmente, aunque también se realizaban corridas de toros en la Plaza Tetuán, la plaza del Llano de Zaidia, la del Palacio del Real y la de la Ronda.

Todas las plazas eran eventuales y temporales para fechas concretas como las festividades de las Fallas, la Feria de Julio, las Navidades, momentos en los que se construían las plazas siguiendo la estructura de las edificaciones que conformaban la plaza, y los carpinteros construían las tarimas para el público asistente, burladeros, puertas de acceso, adaptándose a las peculiaridades de cada plaza.

Estos festejos taurinos eran un boyante negocio que pasaba de mano en mano, ya que estos festejos gozaban de mucha popularidad, por lo que el Hospital de Valencia se interesó en el negocio. Para hacerse con los derechos de explotación de la plaza de toros, el Hospital solicitó a Felipe III los derechos aludiendo que el beneficio obtenido en las corridas de toros, se podía emplear para los más necesitados, aceptando el rey la propuesta, una vez terminaran los derechos otorgados que se encostraban en vigor. Pero realmente, no fue hasta el año 1739 cuando el rey Felipe V, otorgó y por perpetuidad, a la institución hospitalaria, el derecho y explotación de las corridas de toros en estas plazas desmontables.

Sucedió así hasta finales del siglo XVIII, cuando la afición era tal que las plazas desmontables no eran suficientes y nacía la ilusión de una plaza fija. Según Francesc Cabañés, director del museo taurino de Valencia, había además, problemas de orden público, pues la gente no estaba segura en los cadafals y estos se utilizaban para entrar en las casas a robar. Además, por añadidura, el sistema de montaje no permitía ruedos redondos y hacía más peligrosa la lidia.

El impulsor de esa primera plaza fue el intendente Urdaniz, quien en 1798 encargó a los arquitectos Claudio Bailler y Manuel Blasco levantar una plaza fija, mitad mampostería, mitad madera, extramuros de la ciudad, junto a la puerta de Ruzafa. Aquella plaza tenía 74 metros de diámetro y una circunferencia exterior de 334 metros.

Plaza de toros en 1870

Pero apenas duró unos años. Su ubicación junto a la muralla de la ciudad la convertía en un peligro para la seguridad de la misma y una facilidad para los combatientes franceses, así que en 1808, en plena ofensiva napoleónica, las autoridades decidieron derribarla. Como los primeros obreros abandonaron la obra de inmediato fue el pueblo quien la tiró al suelo con maromas y animales de tiro. Pasada la guerra, volvieron las corridas ambulantes y las plazas desmontables, hasta que en 1850, viendo el gobernador Melchor Ordóñez el deterioro de las instalaciones de la calle Quart, recuperó el proyecto de plaza fija y le encomendó el proyecto al arquitecto Monleón Estellés.

Era una plaza colosal, con 462 metros de circunferencia (Ø 147 m), 86 de altitud y cabida para 20 000 espectadores. Pero tampoco fraguó; los siempre presentes problemas de seguridad para la ciudad, la falta de presupuesto y la epidemia de cólera de 1854 aconsejaron rebajar las pretensiones y hacer una plaza con 108 metros de diámetro, de los que 52 eran para el albero, 17 metros de altura y cabida para 14 000 personas. El tamaño finalmente construido fué de 98 metros de diámetro total, y actualmente el ruedo tiene un diámetro de 47,5 metros.

La plaza definitiva, semejante a como la conocemos hoy, se inauguró oficialmente el 22 de junio de 1859, con toros de Nazario Carriquiri y toros de la Viuda de Zalduendo, para el diestro Francisco Arjona «Cúchares». En 1861 se inaugura definitivamente con una corrida de Antonio Sánchez El Tato, dando por buena la inversión de tres millones de reales que había sido necesaria. En 1908, se instaló el tendido eléctrico dentro de la plaza, con una potencia de 40 vatios, para poder presentar espectáculos taurinos nocturnos.

Toreros que tomaron la alternativa en la Plaza de toros de Valencia

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Francisco Tamarit Chover («Chaves») el día 26 de septiembre de 1925. Toma la alternativa de manos del baturro, Nicanor Villalta con Cayetano Ordoñez («Niño de la Palma») como testigo, y toros Murubes de doña Carmen de Federico. Nicanor Villalta le cede la muerte del primero, el toro se llamaba “Embargado”, peso 327 Kg en canal. “Chaves” cortó su primera oreja de matador. La crónica destaca el trapío de los toros de aquel día.

Rafael Ponce Navarro el día 6 de octubre de 1935. Fue su padrino de alternativa el genial espada madrileño Rafael Gómez Ortega («El Gallo»), quien, bajo la atenta mirada del coletudo mejicano Luis Castro Sandoval («El Soldado»), presente en calidad de testigo, le cedió la muleta y el estoque con los que había de trastear y despenar a Tirolesillo, un burel negro marcado con el hierro de don Justo Puente. Ventura Nuñez, «Venturita» tomó la alternativa el 18 de marzo de 1936, de manos de Domingo Ortega, con toros de Villamarta.

Miguel Báez «El Litri» toma la alternativa, el 12 de octubre de 1949, en Valencia, siendo su padrino, Joaquín Rodríguez ‘Cagancho’ y actuando como testigo Julio Aparicio. Los toros pertenecían a la ganadería de Antonio Urquijo.

Julio Aparicio tomó la alternativa, después de tres temporadas apoteósicas como novillero haciendo pareja con Miguel Báez «El Litri», el 12 de octubre de 1949, de manos de Joaquín Rodríguez «Cagancho» y El Litri (que también la tomó). El toro de la ceremonia se llamaba «Farruquero», de Antonio Urquijo, y esa tarde cortó 4 orejas y un rabo.​

Paco Camino tomó la alternativa el 17 de marzo de 1959 de manos de su padrino Jaime Ostos y su testigo Juan García «Mondeño».10​ El toro de la ceremonia se llamaba «Mandarín» de Urquijo de Federico. Esa tarde cortó una oreja a cada uno de sus toros.

Curro Romero, de la mano del torero toledano Gregorio Sánchez, el 18 de marzo de 1959 teniendo como testigo a Jaime Ostos y con el toro «Vito» del Conde de la Corte.​ Gregorio Tébar Pérez el 19 de marzo de 1966 con toros del Marqués de Domecq, con Antonio Ordóñez de padrino y Paco Pallarés de testigo de ceremonia, el toro se llamaba «Jovenzuelo», de 545 kilos. Le cortó una oreja, y al final del festejo salió a hombros de una multitud de aficionados.

Enrique Ponce toma la alternativa el 16 de marzo de 1990 de manos de José Miguel Arroyo «Joselito» siendo testigo Miguel Báez «El Litri». Vicente Barrera Simó tomó la alternativa el 25 de julio de 1994 durante la Feria de San Jaime de Valencia. Se la dio Curro Romero, con Miguel Báez «El Litri» como testigo. Se lidiaron toros de Juan Antonio Romao de Moura. Barrera fue ovacionado por la faena que hizo al primero y arrancó una oreja al que cerró la tarde.

José Antonio Canales Rivera tomó la alternativa el 20 de julio de 1996. De la mano de Emilio Muñoz y Víctor Puerto como testigo. Toros de la Ganadería de Puerto de San Lorenzo. Luis Bolívar tomó la alternativa el 24 de julio de 2004, con El Juli como padrino, y César Jiménez como testigo, con toros de las ganaderías Montalvo y Valdefresno. El toro de su doctorado fue ‘Navideño’, de la primera ganadería, y resultó ovacionado, a pesar de que resultó cogido al entrar a matar, y pasó a la enfermería con pronóstico grave. No pudo lidiar su segundo toro.

Plaza de toros nevada en 1885

Con el estallido de la Guerra Civil, la plaza de toros se convierte en prisión y campo de concentración de prisioneros, fusilamientos incluidos. En aquellos años la gente atravesaba sus puertas para llevar comida a los presos o para recoger a sus muertos. Quedando la plaza nuevamente recuperada para los eventos taurinos el 20 de abril de 1939.

fotos de la transformación de la Plaza de Toros de Valencia en Pista de Tenis.

Inicialmente, la plaza de toros, no contenía corrales, se fueron construyendo entre finales del siglo XIX y principios del XX. El 21 de septiembre de 1946, hubo que reconstruir una amplia zona de la cara norte destruida por un pavoroso incendio. Al parecer, el fuego de unos vagabundos destruyó «el espacio comprendido entre el graderío de los palcos y el forjado del primer piso, por encima de los tendidos 8 y 9», decían las crónicas de la época. Reiniciándose las obras de reparación en noviembre de ese mismo año, donde se reconstruyen balaustres, asientos de la gradería, columnas, cubierta de teja y el sistema eléctrico.

El último lavado de cara se hizo en los años 60, en pleno esplendor de la lidia. El arquitecto Luis Albert firmó un proyecto que consistió en reducir el ruedo para ganar barreras; cambiar los asientos de madera por cemento; ampliar los vomitorios y reformar los baños. Además, se retiró la valla que separaba la plaza de las calles Játiva y Alicante, liberando un espacio diáfano que realzaba la monumentalidad del edificio. Y también allí se construyeron las taquillas.​

En el año 1983, la Dirección General de Bellas Artes del ministerio competente, declaró a la plaza de toros Monumento Histórico Artístico. La plaza es visitable mediante un tour desde el año 2013, y además cuenta con un museo taurino. El Museo Taurino ofrece un recorrido detallado de la evolución del toreo desde el siglo XVIII hasta el XXI.

El Museo Taurino de Valencia fue fundado en 1929 con fondos procedentes de la donación de Luis Moróder Peiró y del picador de toros José Bayard Badila, dos coleccionistas taurinos que durante años recogieron un gran número de materiales y objetos de la tauromaquia valenciana del siglo XIX y de principios del siglo XX. En el momento de su inauguración, se coloca éste en unos antiguos almacenes situados entre el coso y el patio de caballos, de forma provisional, hasta que en 1969, remodelado el pasaje del Doctor Serra, se ubica definitivamente en este lugar.

El Museo cuenta con una colección permanente que muestra la evolución de la tauromaquia valenciana desde el siglo XIX hasta nuestros días y también la historia de la plaza de toros de Valencia. La exposición está organizada en 4 temáticas: la evolución de la tauromaquia valenciana; el toro de lidia; formación del torero; la liturgia de la lidia y la plaza de toros.

Este museo es uno de los pioneros y por tanto uno de los más importantes de los que existen en España. Cuenta con una colección de más de 3.000 piezas de las que sólo hay expuestas un 10%, y además dispone de una biblioteca especializada y una sala audiovisual donde se proyecta el proceso de la lidia con sus tres tercios.

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