El Jamelgo-
Mientras los sindicatos educativos siguen ”pelando la pava” (otra pava les cantaría si se financiaran exclusivamente de las aportaciones de sus afiliados), los opositores empiezan a organizarse, ellos solitos, para sacarse las castañas del fuego del Goliat administrativo.
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300 ex-aspirantes alicantinos han unido sus esfuerzos y sus bolsillos para ponerse en manos de un despacho de abogados que defienda sus derechos (¿dónde están los sindicatos cuando se les necesita?), e impugnar el proceso de oposición presentando ante las instancias pertinentes las innumerables irregularidades de las que tienen constancia.
Estaremos expectantes de cómo acaba el baile y se lo contaremos.
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