Llevamos días, semanas, hablando del tema de las oposiciones; y ya han empezado a hacerse oír las primeras voces – en los distintos grupos de docentes que pueblan las redes – de desaprobación al respecto, de cansancio en cuanto al tema, de que “ya está bien con tanto tongo y tanto chanchullo”.
Mucha gente, por los motivos que sean, no quiere más…
… Pero, afortunadamente, los aspirantes también son muchos y han dicho que no, que no se callan ni se van a callar; porque hacerlo sería darles la razón a aquellos que han comenzado a sembrar la semilla de la duda sobre sus capacidades, sobre su preparación, sobre su dedicación, sobre – en definitiva – la realidad que están sufriendo y que denuncian.
– “Los opositores de secundaria se movilizan por el alto número de suspensos y el tipo de examen. Los aprobados en la primera prueba no llegan al 25% y al menos cinco especialidades no cubrirán todas sus plazas. Un centenar de docentes se reunieron este lunes en el instituto Miguel Servet para plantear acciones de protesta este mes” (Heraldo de Aragón).
– “Opositores a maestro impugnan el proceso por posibles irregularidades. Denuncian que Educación limitó el número de aspirantes que pasaban a la segunda fase de la prueba – Critican que en algunos tribunales no pidieron el DNI y exigen revisar sus exámenes” (Información de Alicante).
– “Avalancha de quejas de opositores de Secundaria ante el elevado número de suspensos. Afectados por las oposiciones de Secundaria denuncian que ha habido «irregularidades» en todo el proceso, por lo que han formado una plataforma que tiene como objetivo impugnarlas por la vía contenciosa-administrativa” (ABC de Andalucía).
Así que habrá que seguir escribiendo, leyendo y opinando sobre el tema; que la ocasión lo merece.
Se trata ni más ni menos que del futuro de miles de compañer@s de lo que estamos hablando y – desde luego, en lo que a mí respecta – me niego a aceptar la sombra de la sospecha interesada de algunos que sugieren que “si no saben hacer la O con un canuto, cómo quieren aprobar unas oposiciones”, en un intento sucio más de hacerse sentir culpable a la víctima.
¡Ni de coña, vamos!
PD. Y seguiremos informando…
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