Este año muchas de las pruebas de acceso a la universidad coinciden con el mes del Ramadán que comenzó ayer 17 de mayo. La Comisión Islámica de España (CIE) ha pedido que se adelanten las pruebas a las primeras horas ya que los jóvenes musulmanes no pueden beber ni comer hasta la puesta del sol y rinden más a primeras horas de la mañana cuando el hambre y la sed no ha hecho mella todavía en sus capacidades. También en la petición consta que los exámenes no sean excesivamente largos por idénticos motivos. Los chicos tienen licencia para saltarse el ayuno “cuando se encuentren sin fuerzas”, pero aún así, muchos insisten en cumplirlo. En años anteriores esta petición no ha sido escuchada.
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