Que el Valencia está llevando a cabo una campaña impecable no es una noticia para nadie.
Que la afición está ilusionada como hacía mucho tiempo que no lo estaba, tampoco.
Que Marcelino está haciendo cada vez más grande al equipo es obvio.
Lo que sorprende es ver como, de un tiempo a esta parte, hay cada vez más jugadores que quieren vestirse de blanquinegro.
Andreas se ha hartado de decir – por activa y por pasiva – que Mourinho puede esperarle sentado, que él quiere ganar la Copa con el Valencia.
Vietto no dudó en sumarse al equipo en cuanto Marcelino le llamó.
Cancelo está deseando volver a Mestalla.
Incluso Coquelin se pagó un avión privado para llegar a tiempo de poder ser convocado por el entrenador si hace falta.
El dinero manda, y mucho, en el fútbol; pero tiene más peso el que un jugador quiera estar en un equipo, que desee jugar allí, que se implique en un proyecto; porque de ahí a sentir unos colores como suyos propios sólo hay un paso.
Así empezaron muchos grandes.
No digo más…
Fdo. Un valencianista desinteresado
Agregar comentario