Para muchos de ellos no deja de ser un tormento digno del mismísimo Torquemada, pero tenemos que poner todo de nuestra parte para acostumbrarlos. Según un estudio de la Universidad de Pensilvania aplicado a unos 500 niños de entre 9 y 11 años, y publicado en la revista ”Scientific Reports”: los niños que comen pescado por lo menos una vez a la semana obtienen cinco puntos más como media en las pruebas de coeficiente intelectual y además, duermen mucho mejor. Recomiendan dar a los pequeños pescado ya desde antes de cumplir el año (convenientemente desespinado y cortado en trozos pequeños).
Todo esto aparte de los beneficios de corte nutricional que el pescado aporta: proteínas, grasas saludables…etc.
Ya tenemos otro frente en el que emplearnos, suerte.
Agregar comentario