Pedro Hermosilla
Chaquetas, bolsos, libretas corregidas y por corregir, libros de texto actuales y libros de texto con momias de polillas milenarias. Programaciones en curso, pasadas e incluso futuras, hojas con órdenes del día grafiteadas con garabatos policromos (obras de arte), avisos que se salen de los paneles de avisos, avisos pinchados con chinchetas sobre los avisos que se salen del panel de avisos; CD-roms con enciclopedias temáticas en colorines, CDs de villancicos de antes del propio Cristo; ordenadores y pens con más troyanos que la Ilíada, impresoras con papeles atascados, fotocopiadoras en fase terminal pidiendo urgentemente la aprobación de la eutanasia. Vasos de café con cosas vivas flotando, casilleros de Naranjito lejos de ser “Vintage”, originales; cables, perchas, fotos, jarrones, estatuillas de la Dama de Elche en miniatura, el bollicao del hijo del psicólogo…en 40 metros cuadrados.
¡ LOS NIÑOS SON UNOS DESORDENADOS!
PS. Hasta que llega el día de la visita de la inspectora y todo eso desaparece y se convierte en una sala relajada decorada a lo zen
Agregar comentario