EL Jamelgo
Vale para cualquier oficio o situación, estas son las claves de ese tipo de comportamiento. Ahí va el decálogo:
– Tratan de “vencer” en lugar de “convencer”.
– Dan mucha importancia a los detalles (sobre todo estéticos: “postureo”)
– Lo inmediato cobra más peso que lo perdurable y lo transitorio que lo definitivo.
– No se crea, se copia (es menos arriesgado).
-Se escudan en instancias superiores para tomar decisiones incómodas; se huye de la responsabilidad.
-Utilizan a las personas como objetos de usar y tirar.
– Anulan la progresión de todo aquel que demuestre talento, o iniciativa. Desconfían del buen hacer ajeno, les supone una amenaza.
-Son incapaces de justificar razonadamente sus acciones, no suelen utilizar argumentos sólidos.
– Son los primeros en no hacer lo que predican.
– Siguen modelos que utilizan el “miedo”, ante los que demuestran sumisión, ensañándose con los más débiles que ellos.
Agregar comentario