Eurocopa 2016. Cuartos de final. Italia contra Alemania. Penaltis. Zaza se prepara para lanzar, da unos pasitos sin moverse del sitio, chuta y el disparo va fuera. Italia queda eliminada. Inmediatamente, las «redes» se llenan de memes haciendo mofa del delantero, su carrerita y su fallo; y el jugador se hace «famoso» por algo ajeno al fútbol.
Liga 2017-18. El mismo Zaza de entonces. El mismo futbolista de los pasitos y los memes. Pero ahora nadie se ríe. El italiano ha marcado 9 goles y es referencia en el ataque valencianista. Su carácter peleón e inconformista, lejos de generar problemas en el vestuario, le está convirtiendo en todo un ejemplo a seguir. El delantero quiere jugar siempre y se enfada si no lo hace, como los «cracks». Simone se ha convertido en el jugador que todo equipo querría en sus filas por ganas, por ambición, por todo. Como muestra, su partido ante el Barça. Con una lesión en la rodilla que puede convertirse en rotura de menisco en cualquier momento, Zaza se hartó de correr y presionar durante los 94 minutos que duró el choque. Estuvo en todas las jugadas, las de ataque y las de defensa; y su imagen, al final del encuentro, era la de un jugador que se había «vaciado» totalmente en el campo.
El Valencia tiene jugadores excelentes y, gracias a eso, hemos disfrutado, disfrutamos y disfrutaremos de muchos partidos este año; pero es una obligación decir que el italiano se está saliendo, es un deber reconocer que este Zaza ha borrado del mapa a aquel Zaza.
Repito, nadie se ríe ya de este gladiador que nos ha contagiado su locura.
Forza, Zaza. Noi siamo con te!
Fdo. Un valencianista desinteresado.
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