Pedro Hermosilla
No, compañero, no. El hecho de que te miren cuando explicas y se callen cuando entras en clase, muchas veces, la mayoría, no es respeto sino miedo. Con el respeto y la admiración se consiguen muchas más cosas que con el miedo. Con el respeto y la admiración se aprende a respetar y a hacerse respetar, a admirar y, por supuesto, a hacerse admirar. Con el miedo también se aprenden cosas, compañero, sobre todo a temer y a hacerse temer.
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Es imprescindible saber diferencias entre ambos, mírales a la cara y fíjate si desvían la mirada o no; si te saludan cuando entras al aula… o en el patio, si te cuentan sus cosas y sus problemas; ¿eres importante para ellos o no?, ¿te quieren?, ¿te han llamado alguna vez papá?
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