Pedro Hermosilla
NIÑOS ALELADOS, PADRES ACOMODADOS
Niño que se despierta y enciende la “Wii” hasta que sus padres se levantan y le preparan el desayuno; niño que sigue con su tarea hasta la hora del aperitivo que sale con sus progenitores a dar un paseo. Niño que juega con el móvil, deglutiendo una “fanta” tras otra, mientras los papis toman el vermú. Niño que ve la tele(los dibus), mientras la familia come y durante la siesta de los mayores. Niño que pasa la tarde hasta la hora de cenar, echando unas partiditas en la “Tablet” mientras sus padres están de cañas con los coleguis en el chiringuito o en una terraza. Niño que vuelve a ver la tele mientras cenan y que se va a su cuarto con cualquiera de los anteriores aparatejos ( excepto la “Wii” por motivos de intendencia).
No es ficción, miren ustedes a su alrededor. Estamos criando una generación de imbéciles sociales y emocionales (RAE: Imbécil: 4. adj. p. us. Flaco, débil.), que van de pantalla en pantalla y con cada vez más cuadrada la cabeza y el culo.
El cerebro de un niño se desarrolla a través de estímulos, de movimiento, de conexiones, de reflexiones, de concentración…Si de cada veinte niños viera a uno con un libro (o, en su defecto,un e-book por parecer más moderno), o dibujando, o subiéndose a los árboles como un macaco, pensaría que la humanidad tiene algún futuro. Los padres a lo nuestro: la siesta, el vermú, las cañas, el Sálvame y el fútbol.
Ahí lo dejo.
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