Ridículo del representante español Manel Navarro y su Do it for your lover
MH.- Manel Navarro no decepcionó en la 62º edición de Eurovisión e hizo honor a sus críticos dejando a España en la última posición de un ránking que lideró con holgura el portugués Salvador Sobral. Solo el voto del público salvó al español de no quedar a cero puntos. A pesar de su colorista puesta en escena, la interpretación de su Do it for your lover rozó el ridículo. Con un escenario surfero cuya intención era contagiar el sol y la frescura de España, Manel Navarro decidió enfundarse en una camisa hawaiana y saludar con el meñique y el pulgar extendido. Su actuación fue floja y muy coja de afinación.
Además, mientras la organización de Eurovisión 2017 hacía tiempo para esperar a cerrar las votaciones de los espectadores, se le coló la imagen de la noche: un australiano que seguía la gala en directo saltó al escenario y dedicó un prmer plano de sus posaderas, en un calvo para la historia del certamen.
Demy, por Grecia, con This is Love, un tema eurovisivo de libro, dio paso al español Manel Navarro. Y el desastre no tardó en llegar a las redes sociales. Grab the Moment fue la apuesta de Noruega y llegó de la mano de Jowst, una suerte de Daft Punk nórdico. Le siguió Lucie Jones, por el Reino Unido, antes de Chipre, que mandó a Hovig para destrozar los oídos del público con Gravity. La apuesta de Rumanía fue de las más excéntricas de la noche: Álex Florea, un Justin Timberlake de los Cárpatos e Ilinca, que podría ser perfectamente la intérprete de la cabecera de Heidi. El Yodel It rompió todos los esquemas.
En el puesto 21 actuó la representante alemana, Levina, con Perfect Life, una canción sospechosamente muy parecida a Titanium de Sia y Guetta, y en el 22, Ucrania, anfitriona de Eurovisión. Su plaza la defendió O.Torvald. Le relevó sobre el escenario una calmada y melódica Bélgica, con Blanche entonando City Lights, otra de las favoritas para los primeros puestos. Robin Bengtsson apareció después para cantar por Suecia, una interesante propuesta también entre las preferidas desde el principio. Luego, Kristian Kostov, el representante más joven de esta edición, figuró por Bulgaria y, finalmente, Alma se encaramó a la plataforma para llevar a Francia hasta Kiev.
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