Visualmente muy atractiva, a la película le falta alma, pasión y un toque personal
Manuel Hermoso / CON PALOMITAS Y A LO LOCO
Durante años James Cameron, uno de los directores claves en el cine de ciencia ficción de la últimas décadas («Avatar», «Terminator I y II» o «Aliens 2») barajó la posibilidad de llevar al cine de acción real el manga japonés más mítico tras «Akira», pero finalmente tiró la toalla y se centró en otros proyectos, lástima.
Precedida por la polémica de la elección de una estrella de Hollywood blanca en lugar de una actriz asiática para su carismática protagonista, la semana pasada desembarcó esta espectacular adaptación que ha dejado fríos a los fans del manga. Es lo que ocurre cuando se hacen películas con expectación alta, que quizá suelen defraudar y mucho. Y eso le pasa a «Ghost in the shell» .
Aunque es visualmente muy atractiva y muy cercana al cómic, a la película le falta alma, pasión y un toque personal, que seguramente Cameron le hubiese dado. Es un film técnicamente impecable y muy llamativo, pero le falta el sello propio de un director más ambicioso y que no se limitase a ejecutar una cinta bien facturada y entretenida sin más.
En definitiva una película de la que se esperaba más, en la que se salva Scarlett Johanson, algunas escenas de acción bien resueltas (por ejemplo su secuencia de arranque francamente impresionante) y su poderío visual. Gustará a los aficionados al cine de ciencia ficción sin pretensiones; los que busquen más profundidad, abstenerse.
@ialwilder
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