Una tarde de toros “familiar”

Pedro H. Pineda

¿Y por qué te digo esto, buen amigo?

Pues mira, porque fuimos a la corrida de toros una hija, una sobrina, mi mujer y yo. Porque mi sobrina es la esposa de uno de los banderilleros de Enrique Ponce, componente de los toreros “de plata” valencianos, a los que actualmente se está rindiendo homenaje en Valencia, con motivo del 25 Aniversario del fallecimiento de un maestro banderillero, el gran MONTOLIÚ. Mi sobrino es Luis Fernández “Jocho II”.

Porque a Enrique Ponce le conozco desde que correteaba por las calles de mi pueblo junto a la chiquillería, jugando a lo que solían jugar los niños, mientras se tomaba un respiro de su aprendizaje del oficio de torero. Porque Enrique es casi de la familia, ya que se movía por entre las sartenes que mi madre manejaba en la cocina del bar, con más maestría que entre los toros que a diario realiza faenas de ensueño.

Comienza la fiesta con la visita al hotel de los toreros. Allí esperamos en el hall para un primer saludo.

Al poco tiempo, aparece la cuadrilla. Foto familiar al completo, menos un servidor que se esconde detrás de la cámara. Una breve charlita y ¡vámonos a la plaza!

¿Y la plaza, como estaba? ¡¡” Abarrotá”!!, que diría el “dúo sacapuntas”

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¡Pues, ale! Que dé comienzo el festejo. Para el paseíllo se alinean el ya referido Enrique Ponce, Cayetano y Ginés Marín. “¡Casi ná!”. Y toros de Juan Pedro Domecq- ¡cómo para fallar! – Pues… “que si quieres arroz, Catalina”. Primer toro, acrobática voltereta más propia de una Olimpíada que de un coso taurino, y toro al corral.

Y otro que sale dando volteretas. Ya dije que estos toros se creían que la plaza era una pista de atletismo.

Nada que hacer con él, aunque éste se ha tenido que ir al desolladero con mulillas y no por su propio pie. Para el paisano Ponce no ha comenzado bien el festejo.

Y como el resto de la corrida tiene poco de contar, a pesar de las tres orejas que se cortaron por parte de Cayetano y Ginés Marín (1-2), me resisto a contar lo que no vi, porque era tal el aburrimiento que no sabía ni dónde estaba. Así que unos cuantos detalles más y me corto la coleta por estas Fallas.

Bueno, algo más sí. Que nuestro Jocho II puso dos pares de banderillas que bien pudieron ser un pequeño homenaje a Montoliú. Y decir también que estuvo lidiando al segundo como un verdadero profesional. Y siempre al lado del maestro, aportando su granito de arena en cada momento de la lidia.

Homenaje al “torero de plata”, al subalterno, al banderillero. Homenaje al torero y al toreo valenciano. Lo más importante de la tarde. Otro día, amigo, espero hablarte de grandes triunfos. Hoy no ha podido ser. Hoy el ORO se lo han llevado los de PLATA.

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